Dobleces

Yunes random

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

La posibilidad de la infiltración de los Yunes a Morena es nula. Aunque comprometieron sus votos en las reformas impulsadas por Morena, en el Senado, a nivel de partido, al menos, hay dos factores para detener la insinuación de formar parte de la cuatroté de manera formal. Uno es el dique veracruzano puesto por la gobernadora Rocío Nahle, por ser su rival política, y en la estructura burocrática la presencia de Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización del partido, frena cualquier intentona. No hay cabida en la nueva etapa de relevo generacional en Morena para personajes con pasado torvo.

Miguel Ángel Yunes Linares es a ojos de los morenistas “puros”, el personaje más conspicuo del pasado relacionado con el prianismo de Felipe Calderón Hinojosa y de la exdirigente sindical y expriista Elba Esther Gordillo. La mano de la maestra y su relación política directa con los comicios de 2006 son un elemento adverso para su llegada a Morena.

Ella fue señalada, en varias ocasiones, por Andrés Manuel López Obrador como operadora de política para desbarrancar la elección de 2006 y trabajar a favor de Felipe Calderón Hinojosa el día de la jornada electoral. Y, en su momento, Yunes Linares fue un aliado clave.

Sin embargo, Miguel Ángel Yunes Márquez, en este momento, está a punto de ser el senador náufrago. En el PAN ya tiene un pie fuera. El PRI es un pasado al que no regresaría el apellido Yunes. El PVEM, de Veracruz, en manos de Javier Herrera Borunda, tampoco le da espacio. La opción a la que le apuesta es una negociación directa con Alberto Anaya, eterno dirigente del PT, para incorporarse a sus filas.

Sin embargo, Yunes Márquez no se doblegó a Morena para no pertenecer a las filas del partido en el poder y gozar del manto de impunidad del que se goza si se brinca de la oposición al oficialismo.

La sumisión de Alberto Anaya Gutiérrez a las decisiones de Morena es histórica y de dominio público. Por ello es que es el comodín de la cuatroté. Sería su partido el encargado de darle cobijó a Yunes Márquez si las indicaciones salen desde la cúpula de Morena y el trabajo de Adán Augusto López, coordinador de los senadores morenistas, se enfila al objetivo de tener un senador extra ubicado en una de las bancadas aliadas. 

Anaya Gutiérrez sabe que debe acatar lo que requiera el movimiento. Su última incursión rebelde fue la de impulsar a Ricardo Mejía Berdeja, al gobierno de Coahuila y lo que recibió fue un apretón para consolidar la alianza para este año. Anaya no pone en riesgo su negocio político y mantener el control del partido seis años más es redituable.

Por ello es que Yunes Márquez está cerca de la bancada petista. El tema está en ciernes y se espera que en unas cuantas semanas se defina a favor de Yunes Márquez para pasar a ser uno de los senadores de la cuatroté, aunque sea de esos políticos “random”.