Falta de infraestructura, reto en manejo de residuos

Leslie Delgado
El aumento en la generación de residuos en México está directamente relacionado con el consumismo y la falta de cultura de consumo responsable, señaló Javier Calderón, director ambiental de la empresa Ecolimpio, especializada en el manejo integral de desechos.
Explicó que el impulso por adquirir constantemente productos nuevos, guiado por la moda y la obsolescencia programada, ha disparado la cantidad de basura que se produce día con día.
“El consumismo es el factor clave que nos ha llevado a tener cada vez más residuos. Hemos perdido la costumbre de reutilizar, reparar o consumir de forma responsable, y eso genera un impacto ambiental enorme”, destacó.
Señaló que muchos productos, como los teléfonos celulares, están diseñados para tener una vida útil limitada, lo que obliga al consumidor a reemplazarlos con frecuencia. Esto se traduce en crecimiento acelerado de los residuos electrónicos y de otros materiales difíciles de procesar.
En cuanto a la infraestructura, reconoció avances en reciclaje, como en el caso del PET (tereftalato de polietileno), un tipo de plástico ampliamente utilizado en envases. Sin embargo, lamentó que sólo se recicle 10% de todo el PET que se produce en el país, a pesar que México cuenta con la planta de reciclaje de PET más grande de América Latina.
“Esto refleja un problema estructural: no sólo se necesita más infraestructura para reciclar, sino también para valorizar, coprocesar y disponer adecuadamente de los residuos que no pueden ser reutilizados”, indicó.
Ante este panorama, subrayó la importancia que los consumidores asuman un rol activo y responsable. Mencionó que el gobierno federal ha comenzado a implementar políticas en torno a la “responsabilidad extendida del consumidor”, que busca comprometer a la ciudadanía con el impacto de sus decisiones de compra y consumo.
Concluyó que enfrentar el problema de los residuos no depende únicamente de las autoridades o de la industria, sino también de un cambio cultural en la población para reducir el consumo innecesario, fomentar la reutilización y exigir mejores condiciones para el reciclaje.