EN LOS PASILLOS

JACOBO, DE MAL EN PEOR
Fin de semana para olvidar el de Jacobo Rodríguez… Sin previo aviso, porque así funciona su gobierno, una tromba de importantes dimensiones hizo suspender el concierto estelar de la feria de Piedras Negras, lo que además de exhibir una vez más la ineficacia de la administración, provocó el miedo y luego el enojo de quienes habían asistido al evento, así como a los comerciantes que ahí ofrecían sus productos… En menos de dos semanas, sus desatenciones en materia de protección civil han puesto a la ciudadanía en peligro…
CORTINA DE HUMO
Como Jacobo ya no sabe ni qué inventarse para tapar sus errores, durante una transmisión en vivo de la Cabalgata de Piedras Negras a la Feria recibió amenazas de muerte por parte de un usuario que seguía la transmisión… El tema ni él se lo creyó y más bien es una cortina de humo que quiere poner para distraer la atención y ya no le estén reclamando, -y con justa razón- su falta de criterio y omisión de alerta por la tromba que cayó en Piedras Negras y se llevó todos los puestos de la feria, poniendo en riesgo tanto a comerciantes como a los visitantes… Como nadie le creyó cuando dijo que estaba devastado y que él iba a contratar con su propio dinero a Gerardo Ortiz, quien ese día se iba a presentar en la feria, pues mejor se inventó que lo andan amenazando de muerte, ni quién lo tope.
TORREÓN, ASÍ SE LLEVAN
Apenas el jueves dábamos cuenta de la lucha interna por el poder al interior de la administración municipal de Torreón, entre Yohan Uribe, Ariel Martínez y Pepe Gánem, cuando la violencia digital característica de uno de ellos no se hizo esperar y filtró en un café político datos muy serios que acusan al jefe de gabinete, de tener intereses económicos con proveedores… Aunque la guerra sucia no es nueva, llamó la atención que ahora se mencione a la familia de Ariel e incluso publiquen fotos de esposa e hijo… No cabe duda que se llevan rudo por allá y mientras tanto ¿habrá quién cuide la imagen de alcalde?
ROMÁN, RECHIFLA
Todo parece que no, pues nadie le previno y menos le evitó a Román Alberto, el muy mal rato que pasó en la inauguración del hospital de ISSSTE, al que prácticamente se coló de último momento y por eso lo sentaron casi en el aire pues quedó en una orilla… Al grito de “ratero, ratero”, el alcalde entró al evento y tan notorio fue el abucheo que la presidenta y el resto de los miembros del presidium prefirieron voltear para otro lado.