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27 de noviembre de 2025
Opinión

Paralaje

Paralaje
  • noviembre 27, 2025

Las comparaciones…

El sábado, en algún lugar de la Perla de la Laguna, Torreón, presentó algo que él mismo llamó “informe de actividades” y, al término del mismo, se puso a brindar para los asistentes una función de lucha libre en la que fue uno de los protagonistas, y, restando toda la seriedad que el pancracio mexicano tiene, les pidió a los gladiadores ser sus paleros para lucirse con unos lances desde la tercera cuerda.

Se trata del diputado local Antonio Attolini Murra, quien, fiel a su estilo, piensa que todavía al electorado se le puede conquistar con circo, maroma y teatro, en vez de con trabajo y con seriedad, mucha seriedad, a la hora de la toma de decisiones para la buena gobernanza.

Me lo encontré una semana antes de su informe en el juego de México contra Uruguay; fuera del estadio, “El Güero”, un amigo que vive en “Chávez”, me dijo: “Es Attolini, we; es Murra, por eso se da esos lujos”. Minimicé el comentario y entré al estadio. Dentro del estadio lo volví a ver, justo frente al grupo musical Chicos de Barrio que estaban amenizando. Lo vi haciendo lo que cualquier aficionado haría: divertirse. Pero es Murra.

Le presté atención porque se me hizo injusto que un funcionario de su talla mande un mensaje de ese tipo al público: al pueblo, pan y circo. Resulta verdaderamente triste ver cómo nuestros impuestos se despilfarran en eventos que muy poco hablan de cuán eficiente y eficaz nos puede resultar un legislador.

Attolini propone en su publicación de Facebook que “en la vida hay que ser aventados (desde la tercera cuerda)”. Lo aventado que el diputado propone, ¿acaso significa pensar en construir una “farmaciototota” en la que tengamos todos los medicamentos del mundo para cuando se necesiten?

Ese lance desde la tercera cuerda de la vida que el legislador apunta, ¿significa sepultar la mal llamada guerra contra el narco y enfrentar a las organizaciones criminales regalándoles abrazos y, si se portan mal, acusarlos con sus abuelitas?

Lo que hoy necesita la sociedad mexicana son gobernantes conscientes de la inseguridad que reina en el país y del raudo avance que tienen los grupos criminales en territorios donde el vacío provocado por la inactuación del Estado los deja como amos y señores feudales, dueños de municipios y entidades enteras.

Gobernantes que demuestren ese lance con la implementación de políticas públicas encaminadas a reservar los espacios públicos para las familias mexicanas; autoridades que mantengan la garantía fundamental de estado de derecho que permita mantener la dinámica de inversiones y brinden certidumbre para nuevas.

Ayer rindió su segundo informe como gobernador de Coahuila, precisamente en Torreón, un joven con esas características; un joven que, sin andar ofreciendo circo y sí demostrando tenacidad, poder de decisión y empatía a través de varias estrategias, tiene a Coahuila posicionado con números en educación, salud, turismo, economía y seguridad, por nombrar algunos, que propios y extraños reconocen y aplauden. Se llama Manolo Jiménez Salinas.