Llama el obispo a mantener viva la esperanza
Leslie Delgado
En el inicio de la Semana Santa, el obispo de Saltillo, Hilario González, dirigió un mensaje lleno de fe y aliento a la comunidad católica, invitando a vivir estos días como una oportunidad para renovar la esperanza, acompañar a Jesús en su pasión y reflexionar sobre el papel de cada creyente en medio de las adversidades.
Durante la celebración del Domingo de Ramos, el obispo destacó que, más allá de las dificultades personales y sociales, es posible mantener viva la esperanza si se camina de la mano con Cristo. “Dios es nuestro Señor y Rey, el centro de nuestra vida, y en Él debemos poner nuestra esperanza. Necesitamos entornos donde podamos vivir con tranquilidad y con fe”, expresó.
Subrayó que la Semana Santa es un tiempo para acompañar a Jesús no solo desde la fe, sino desde las realidades humanas que implican dolor, lucha y búsqueda de sentido. “Cada uno debe pensar cómo va a caminar con Jesús en esta semana. Puede ser desde el dolor, desde la tristeza o desde la esperanza. Lo importante es no caminar solos”, dijo.
El mensaje también estuvo dirigido a personas en situación de vulnerabilidad, especialmente a quienes están privadas de la libertad. El obispo destacó que en los centros penitenciarios de la región se celebran misas, se imparten cursos de Biblia y catequesis que fortalecen la espiritualidad y alimentan la esperanza. “A las personas internas les da alegría poder celebrar su fe, y eso les ayuda a mantenerse firmes”, comentó.
En ese mismo sentido, recordó que el papa Francisco ha incluido a las personas presas en el Año Jubilar, dándoles la oportunidad de obtener indulgencias desde sus lugares de reclusión, a través de la oración, la participación en actos religiosos y la entrega de su dolor como ofrenda espiritual.
Finalmente, el obispo pidió a la comunidad mantenerse unida en oración, especialmente por el Papa, quien a pesar de su estado de salud, continúa compartiendo mensajes de aliento y esperanza. “Aprendamos de él: no ha perdido el ánimo, sigue presente con sus oraciones por los que sufren y por los más necesitados. Eso también es un acto de esperanza”.
Monseñor Hilario cerró su mensaje con una invitación clara: “Aclamemos públicamente a Jesús, acompañémoslo en su pasión, para resucitar con Él. Vivamos esta Semana Santa con la certeza de que, incluso en medio del dolor, la esperanza siempre tiene la última palabra”.
