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15 de abril de 2025
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Mosaicos chinos en Saltillo; banquetas que cuentan historias 

Mosaicos chinos en Saltillo; banquetas que cuentan historias 
  • abril 15, 2025

Leslie Delgado

Aunque cada vez son menos visibles, los mosaicos conocidos popularmente como “chinos” forman parte de la identidad visual del centro histórico de Saltillo. Estas piezas, utilizadas principalmente a partir de la década de 1960, no solo ofrecían una solución estética, sino también funcional al diseño urbano, explicó el historiador y doctor investigador de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila, Carlos Recio.  

Actualmente, este diseño aún se conserva en algunas zonas del corazón del centro histórico, en calles como Manuel Acuña, Miguel Ramos Arizpe, Nicolás Bravo, Castelar y Juan Aldama, aunque el piso de cemento es el que predomina.

“Este tipo de mosaico, que técnicamente es de concreto, tiene perforaciones que lo hacen antiderrapante, lo que resultaba ideal para las temporadas de lluvia o incluso de hielo”, detalló. 

Estos mosaicos se popularizaron principalmente en calles como Miguel Hidalgo y Nicolás Bravo, colocados por particulares en viviendas del centro.

Sin embargo, fue en los años 90 cuando el Centro Histórico de Saltillo impulsó un proyecto para retomar su uso, iniciando por la calle Ignacio Allende, con la intención de uniformar estéticamente la zona.

“Era una combinación de técnica y estética, con la idea de rescatar esa tradición. El proyecto no se extendió como se esperaba, pero dejó una huella clara en Allende, desde Juárez hacia el sur”, añadió.

Los mosaicos, usualmente en forma hexagonal, combinaban los colores rojo, gris y blanco, y eran elaborados utilizando moldes con papel grueso que impedía que los colores se mezclaran durante el vaciado del concreto. Esta técnica no solo permitía preservar los tonos, sino que generaba un efecto visual que recuerda a una alfombra o rompecabezas, según describió el historiador.

Aunque no se tiene certeza absoluta del origen de su fabricación, Recio señaló que probablemente eran hechos en Monterrey, además actualmente este particular diseño es muy reconocido no solo en el sureste de Coahuila, sino también en Nuevo León y Tamaulipas.

“El concreto fue clave para su durabilidad, a diferencia del barro que era tradicional en Saltillo. En los años 70 se usaron también mosaicos de otra empresa, como Dockin con Floresta, pero eran de menor calidad y no resistieron igual”, concluyó.