Por Jennifer Hiller y Ernest Scheyder
HOUSTON, 23 ago (Reuters) – El huracán Marco y la tormenta tropical Laura azotaron el Caribe y el Golfo de México el domingo, forzando a miles de residentes de las costas de Luisiana y Cuba a evacuar, inundando las carreteras en la capital de Haití, y se prevé un empeoramiento de los daños en toda la región durante esta semana.
El pronóstico es que Marco, que se convirtió en huracán el domingo con vientos sostenidos de 120 kph, tocará tierra el lunes en la costa de Luisiana. Laura, que el domingo golpeó República Dominicana y Haití antes de caer sobre Cuba en la noche, se convertirá en huracán el miércoles antes de tocar tierra en Texas o Luisiana el jueves.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió el domingo una declaración de desastre para Luisiana. Realizó una declaración similar el sábado para Puerto Rico, que sufrió fuertes precipitaciones provocadas por Laura.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, advirtió a los residentes del estado que el lunes por la mañana llegarían vientos con fuerza de tormenta tropical y que deberían estar listos para lidiar con Marco y Laura si las tormentas no se iban para el domingo por la noche.
Laura podría convertirse en huracán de categoría 2 ó 3 en la escala de 5 pasos Saffir-Simpson y moverse hacia el oeste, más cerca de Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, dijo Chris Kerr, meteorólogo de DTN, firma proveedora de datos para energía, agricultura y clima.
Las tormentas de categoría 2 tienen vientos sostenidos de al menos 155 kph. El umbral para tormentas de categoría 3 es de 178 kph.
En República Dominicana perecieron al menos tres personas debido al colapso de las edificaciones. Laura dejó sin electricidad a más de un millón en el país, obligó a más de mil personas a evacuar y provocó el derrumbe de varias viviendas a lo largo del río Isabela, informaron las autoridades.
En Puerto Príncipe, Haití, videos en las redes sociales mostraban a gente con agua y lodo hasta la cintura en una de las peores inundaciones que vive la capital en años. Las autoridades informaron de cinco muertes hasta el momento, incluidas al menos dos personas arrastradas por las inundaciones y una niña de diez años aplastada cuando un árbol cayó sobre su casa.
En Cuba, muchos residentes de la ciudad oriental de Baracoa estaban evacuando el domingo y se dirigían a refugios o edificios más seguros en terrenos más altos.
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PREPARATIVOS
El doble embate de huracanes en la costa estadounidense en pocos días “podría resultar en un periodo prolongado de clima peligroso”, advirtió Stacy Stewart, meteoróloga del Centro Nacional de Huracanes, el domingo.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias envió equipos a centros de operaciones en las capitales estatales de Luisiana y Texas, dijo el portavoz Earl Armstrong. La agencia está preparada para manejar ambas tormentas, indicó, destacando que en 2004 cuatro huracanes golpearon Florida en seis semanas.
Autoridades de la parroquia costera de Lafourche, Luisiana, ordenaron una evacuación obligatoria de los residentes de zonas bajas el mediodía del domingo. La Guardia Costera elevó también su alerta para el Puerto de Nueva Orleans, pidiendo a los barcos que hagan planes para evacuar algunas áreas.
El potencial de inundaciones y evacuaciones se sumó a la preocupación por la propagación del COVID-19. La Universidad de Tulane, el mayor empleador privado de Nueva Orleans, dijo que cerrará su centro de tests el lunes por posibles inundaciones y cortes de electricidad y pidió a los estudiantes que mantengan las normas de distancia social.
En Grand Isle, en la punta sur del estado, las autoridades estaban apilando sacos de arena para reforzar su muro protector, mientras las compañías energéticas seguían sacando a su personal de las plataformas petroleras y suspendiendo su producción en la zona.
Equinor terminó de evacuar su plataforma de producción de petróleo Titan en el Golfo de México y paralizó su actividad en la instalación, dijo un portavoz el domingo. BHP también cerró y evacuó sus plataformas Shenzi y Neptune, indicó una portavoz.
Petroleras como BP, Chevron y Royal Dutch Shell, habían cerrado el 58% de la producción de crudo en alta mar del Golfo y el 45% de la producción de gas natural. La región representa el 17% de la producción total de petróleo y el 5% de la generación de gas natural de Estados Unidos.
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(Reporte de Jennifer Hiller, Ernest Scheyder y Gary McWilliams en Houston, Marc Frank y Sarah Marsh en La Habana, Andre Paultre en Port-au-Prince, Ezequiel Abiu Lopez en Santo Domingo y Barbara Goldberg en Nueva York; Editado en español por Janisse Huambachano/Carlos Serrano)