Trizas y trazos
No fue una llamada, fue una carta…
Por Antonio Zamora
Pues no, no fue una llamada la que logró suspender (por un mes), la aplicación ordenada por Donald Trump de elevar los aranceles a México y Canadá en un 25%…
Fue el congreso de EEUU quien envió una carta a la Casa Blanca para sensibilizar a Donald Trump de los problemas que tendría EEUU y su población, si se instrumenta esa estrategia arancelaria contra México y Canadá…
Circula en las redes sociales la carta y su traducción, que envió el congreso de los EEUU a Donald Trump…
Estimado presidente Trump, secretario Rubio, secretario interino Pelter y asesor general interino Millán:
Hoy escribimos con profunda preocupación por la imposición por parte de la administración Trump de aranceles del 25% a México y Canadá, además de un arancel del 10% a la energía procedente de Canadá…
Estos amplios aranceles devastarán a los estadounidenses que ya están luchando contra los altos precios, eliminarán puestos de trabajo y dañarán las relaciones diplomáticas con nuestros socios más cercanos. Instamos a la administración a rescindir de inmediato las órdenes ejecutivas pertinentes…
Estos aranceles desestabilizarán la relación comercial entre Estados Unidos, México y Canadá. Tenemos un acuerdo de libre comercio desde hace más de tres décadas, que abarca 30% de la economía mundial y constituye el bloque comercial más grande del mundo. Los tres países sustentan más de 12 millones de empleos estadounidenses…
Estos aranceles harán que sea más difícil y costoso hacer negocios en ambos lados de la frontera y perjudicarán esfuerzos por deslocalizar y crear cadenas de suministro seguras.
Los aranceles dañarán lazos diplomáticos con nuestros vecinos y socavarán nuestra colaboración con ellos en desafíos críticos, incluida la seguridad nacional, el control de drogas, la migración y la seguridad energética…
Nuestros acuerdos de seguridad permiten que las fuerzas del orden de ambos lados de la frontera compartan las mejores prácticas y amplíen su capacidad, lo que facilita el seguimiento de delincuentes, precursores químicos, drogas, armas y dinero…
Mientras tanto, Canadá y Estados Unidos vigilan conjuntamente las amenazas aéreas y marítimas a nuestro territorio, con una coordinación tan estrecha que las empresas canadienses son consideradas, de hecho, “fuentes nacionales” según la Ley de Producción de Defensa. Hemos firmado acuerdos y colaborado en múltiples grupos de trabajo para ayudar a las fuerzas del orden a combatir mejor el tráfico de drogas y armas. Canadá es también el mayor proveedor de importaciones de energía de Estados Unidos y tiene grandes reservas de minerales y materiales críticos necesarios tanto para bienes de consumo como para equipos de defensa…
Esta orden ejecutiva ignora la coordinación entre Estados Unidos y nuestros dos socios comerciales más importantes y, en cambio, opta por imponerles aranceles elevados y generalizados…
Afirma que lo hace para castigarlos por no hacer lo suficiente para detener el flujo de migrantes y fentanilo ilícito, pero estos aranceles no tienen en modo alguno como objetivo bloquear estos flujos…
El presidente tiene muchas herramientas a su disposición para abordar estos desafíos, y también puede trabajar con el Congreso para abordarlos directamente…
Su uso de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) para imponer estos aranceles es un intento deliberado de eludir la autoridad constitucional del Congreso para establecer aranceles.
Declarar esta emergencia es un abuso de poder que pone de relieve la falta de una justificación legal real para estos aranceles…
Atentamente: Gregory W. Meeks Miembro de mayor rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes…
Nos leemos mañana.