Camino a Valinor

“El valor de revisarse a tiempo”
José Inocencio Aguirre Willars
¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.
Cada 19 de octubre, el mundo se tiñe de rosa. No es un gesto superficial ni una moda pasajera: es el color de la esperanza, del valor y del amor propio. En 1991, durante una carrera en Nueva York, la Fundación Susan G. Komen entregó por primera vez listones rosas a las mujeres que participaban en honor a quienes enfrentaban el cáncer de mama. Ese pequeño símbolo de empatía se transformó en un movimiento mundial. Un año después, la Organización Mundial de la Salud instituyó oficialmente el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, con un mensaje simple pero poderoso: la detección temprana salva vidas.
Desde entonces, octubre se ha convertido en un recordatorio constante de lo importante que es hablar del tema, perder el miedo y actuar a tiempo. Cada historia de detección oportuna es una historia de vida, y cada diagnóstico tardío es una oportunidad que no se debe repetir. La prevención no empieza en el hospital, sino en casa, con un gesto tan sencillo como una autoexploración mensual, una revisión médica regular o una mastografía preventiva.
Hablar de prevención también es hablar de amor. Revisarse no es miedo: es coraje. Cuidarse no es egoísmo: es responsabilidad. Cada mujer que se revisa a tiempo está eligiendo la vida, no solo por ella, sino por todos los que la aman.
Y no olvidemos que los hombres también pueden padecer esta enfermedad. Por eso, la conciencia debe ser compartida, sin prejuicios ni indiferencia. Todos podemos ser parte de esta causa: acompañando, informando y apoyando.
El color rosa no es solo un símbolo. Es una promesa: la de cuidar la vida, de estar presentes, de actuar con empatía. Pero hoy quiero invitarte a que ese compromiso no se quede en las palabras.
Tú y yo conocemos de primera mano a alguien que queremos y que está pasando por un momento difícil a causa de esta terrible enfermedad. Hoy te propongo algo: que no pase este día sin que invites a las personas que más quieres a revisarse y cuidarse.
Invita a tu familia, a tu pareja, a tu mamá, a tu hija o a tu mejor amiga a no dejar pasar más tiempo. Hazlo con cariño, con respeto, pero también con urgencia. Porque un recordatorio puede salvar una vida, y una llamada puede hacer toda la diferencia.
Que este octubre rosa nos inspire a cuidar más, a amar mejor y a vivir con más conciencia.
Porque revisarse es cuidarse, cuidarse es quererse… y quererse también es vivir.
Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.