Camino a Valinor

La llegada de Claudia

Por: José Inocencio Aguirre Willars

¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.

El pasado martes 1 de octubre, México fue testigo de un momento histórico, sin precedentes, con la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer en ocupar la presidencia del país. La semana pasada analizamos parte de los retos que enfrenta, hoy seguimos analizando el tema; punto número cinco:

5. Salud Pública: La pandemia de COVID-19 expuso debilidades críticas en el sistema de salud mexicano. La nueva administración deberá fortalecer el sistema de salud pública, mejorar la infraestructura sanitaria y garantizar un acceso equitativo a servicios de salud de calidad. Además, la inversión en ciencia y tecnología para enfrentar futuras emergencias sanitarias será indispensable.
6. Relaciones Internacionales: México tiene una compleja relación con sus vecinos y socios comerciales, especialmente Estados Unidos. Claudia Sheinbaum deberá navegar estas relaciones con astucia, equilibrando los intereses económicos con la soberanía nacional. La cooperación en temas de migración, seguridad fronteriza y comercio será fundamental para mantener una relación bilateral equilibrada y beneficiosa. Nunca México había sido tan desairado por los líderes internacionales en la toma de protesta de un presidente.
7. Educación y Tecnología

La educación es fundamental para el desarrollo y progreso de cualquier nación. La presidenta tendrá que enfrentar el desafío de mejorar la calidad educativa y reducir la brecha de acceso a la educación. Además, en un mundo cada vez más digital, la inversión en tecnología y la promoción de la innovación serán claves para preparar a las futuras generaciones para un mercado laboral globalizado y competitivo.

La presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo marca un nuevo capítulo en la historia de México. Sin embargo, hoy las deudas pendientes con México son muchas, deudas en materia de seguridad con la mayor parte del territorio nacional en llamas, financieras con un país endeudado como nunca, en salud, vivienda, infraestructura, educación, etc.

Pero hoy también ya no hay pretexto para impulsar las reformas estructurales importantes que ayuden a enfrentar los desafíos críticos que tiene la nación. Hoy la presidenta cuenta con todo el poder, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, el ejército y el soporte del pueblo de México como nunca. Hoy no ay excusas.

Sin embargo, su éxito dependerá de su capacidad para forjar alianzas, tanto a nivel nacional como internacional, y mantener una administración transparente y participativa que esté verdaderamente comprometida con los ideales de justicia y equidad social. Solo el tiempo dirá el impacto que esta administración tendrá en el rumbo de México; hay una esperanza renovada de que el país pueda avanzar hacia un futuro más próspero e inclusivo, esperemos que Claudia Sheinbaum esté a la altura del reto.

Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.