Xóchitl Cabrera: la voz para la comunidad sorda

Leslie Delgado
Entre el bullicio de los conciertos, las luces del escenario y la energía del público, hay una figura que traduce no solo palabras, sino emociones, metáforas y ritmos para un público que durante mucho tiempo fue invisibilizado: las personas sordas. Esa figura es Xóchitl Cabrera, maestra de educación especial con 28 años de trayectoria, intérprete certificada en Lengua de Señas Mexicana (LSM) y la única en Coahuila con la certificación oficial CONOCER 1319 como intérprete de conferencias.
Desde su juventud, Xóchitl se ha dedicado a trabajar con la comunidad sorda. Lo que comenzó como una vocación por la educación especial, se transformó con los años en una misión profunda el visibilizar, profesionalizar y dignificar la Lengua de Señas Mexicana.
“Es una lengua, no un lenguaje, porque tiene estructura morfológica, sintáctica, semántica y pragmática, como cualquier idioma vivo”, explica con pasión.
De los foros políticos… al escenario
Acostumbrada a interpretar en contextos formales como informes de gobierno, eventos políticos y foros culturales, Xóchitl dio un giro emocionante en su carrera al participar en los conciertos de la Feria de Saltillo y el Festival Internacional de las Artes de Saltillo (FINA). Su presencia fue clave para garantizar la inclusión y accesibilidad de las personas sordas en estos eventos masivos, logrando que vivieran la música a través de la interpretación visual y sensorial.
“Las canciones son un reto muy distinto. No es lo mismo interpretar un discurso que una canción. La música está llena de metáforas, dobles sentidos y emociones que deben traducirse no palabra por palabra, sino por ideas completas, con expresividad facial, gestos, y movimientos que construyen una narrativa”, explicó.
Entre los conciertos más desafiantes confesó que fueron las presentaciones de Luis R. Conríquez, Yerimua y El Malilla debido de la complejidad de la letra.
En el escenario, Xóchitl no sólo interpretó, también conectó. Artistas como Juanes, Inspector y el líder de la Banda el Recodo se acercaron a ella, aprendieron señas, interactuaron con el público sordo y se mostraron empáticos y curiosos.
La interacción más emotiva, sin embargo, fue con Natalia Jiménez, durante su presentación en la feria. “Con ella logramos algo que no se había visto: 24 personas sordas al frente del escenario, con chalecos sensoriales que vibraban al ritmo de la música. Fue mágico. Natalia incluso habló de mí en el escenario. Esa conexión fue invaluable”, indicó.
“Me quedo con el cambio, con la emoción en los rostros, con los abrazos, con los artistas que aprendieron a decir ‘gracias’ en señas, con los 24 sordos bailando con Natalia. Me quedo con la certeza de que esto apenas comienza”, concluyó.
Pies de fotos: Xóchitl Cabrera participó en los conciertos de la FINA y de la Feria Saltillo 2025. Fotos: Especial