El reinado de “los otros datos” (I)
Por: José Inocencio Aguirre Willars
¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.
Por muchos años mi carrera profesional se ha enfocado a trabajar en el desarrollo de políticas sociales que busquen mitigar las diferencias socioeconómicas de quienes vivimos en este hermoso estado, Coahuila. Durante esos poco más de 20 años, tuve por guía información muy valiosa, aunque en ocasiones agridulce, que organismos como el INEGI, o el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, proveen cada cierto período de tiempo para su análisis y como insumo para la toma de decisiones.
Recientemente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto la desaparición de varios organismos públicos autónomos, incluyendo el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). A continuación, se analizan las posibles consecuencias de esta propuesta.
1. Debilitamiento de la transparencia y la rendición de cuentas
El INAI juega un rol crucial en la garantía de acceso a la información pública y en la protección de datos personales. Su desaparición impediría a los ciudadanos acceso a información vital y dificultaría la vigilancia de actos de corrupción y malas prácticas dentro del gobierno.
2. Afectación a la Pobreza y Desigualdad
El Coneval es esencial para evaluar y medir la pobreza y la eficacia de las políticas sociales en México. Sin este organismo, la calidad y precisión de la evaluación de los programas sociales podrían sufrir, lo que dificultaría aún más la lucha contra la pobreza y la desigualdad. La falta de datos confiables complicaría la adopción de políticas basadas en evidencia, resaltando la importancia de su existencia. Este organismo nos da el detalle de las carencias sociales que persisten en el país, su magnitud, su concentración geográfica y como varían en el tiempo en relación con la implementación de políticas públicas diseñadas para mitigarlas. Sin estos datos no tendremos claridad de la eficacia y eficiencia de los programas sociales y de cómo evoluciona la movilidad social en la línea de tiempo.
3. Retroceso en Telecomunicaciones
La desaparición del IFT podría poner en riesgo la regulación imparcial y justa de las telecomunicaciones y radiodifusión en México. Este organismo autónomo se encarga de promover la competencia y evitar prácticas monopólicas en estos sectores, esenciales para mantener precios justos y servicios de calidad. La influencia gubernamental directa podría llevar a la centralización del control mediático y limitar la libertad de expresión.
Y esto solo para abrir boca, la próxima semana seguiremos analizando el resto de los organismos que el presidente quiere desaparecer con el pretexto de que son ineficientes y ahondaremos en las consecuencias del inicio del reinado de “los otros datos”
Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.