Nueva etapa con León XIV

Leslie Delgado
La Iglesia Católica entró en una nueva etapa con la elección del papa León XIV, el pontífice número 267 y el primero de origen estadounidense. Su nombramiento tomó por sorpresa a muchos fieles y analistas religiosos. Sin embargo, fue en la cuarta ronda de votaciones donde se confirmó su elección, marcando un hecho inédito en la historia moderna del Vaticano.
Más allá del simbolismo de su nacionalidad y juventud, lo que generó mayor atención es su perfil ideológico. Aunque es considerado un cercano colaborador del papa Francisco, con quien compartió una visión pastoral enfocada en los más vulnerables, también es conocido por mantener posturas más conservadoras en temas como los derechos civiles, la diversidad sexual y las reformas litúrgicas.
El doctor Francesco Gervasi, catedrático de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila e investigador especializado en religión y santería, compartió en entrevista exclusiva para Grupo Región el significado de su elección y los retos que enfrentará este nuevo liderazgo en el Vaticano.
“Es una figura compleja. Tiene una clara continuidad con el papa Francisco en lo social, en esa preocupación por los pobres, los migrantes, los enfermos, pero en otros aspectos —como los que tocan los modelos familiares contemporáneos, las personas LGBTQ+ o los divorciados— se percibe una línea más tradicional”, señaló.
Una Iglesia entre la tradición y el cambio
Uno de los principales mensajes del nuevo papa ha sido su intención de adaptar la Iglesia a los cambios que vive la sociedad actual. En sus primeras palabras tras ser elegido, habló de la necesidad de “una Iglesia más atenta a su tiempo, sin dejar de ser fiel a sus raíces”.
Para, el académico esta declaración refleja un punto central del desafío que enfrenta León XIV: conducir una institución milenaria en medio de una época de transformaciones culturales, tecnológicas y espirituales sin precedentes.
“La Iglesia, aunque antigua, ha sabido adaptarse a lo largo de la historia. El papa parece tener claro que hoy también es momento de ajustar estructuras, discursos y prioridades. Pero eso no significa que lo hará sin resistencias, ni que todo cambiará de inmediato”, explicó el académico.
León XIV es considerado un papa poliglota, con una amplia formación intelectual y una destacada capacidad organizativa. Su elección, apuntó Gervasi, puede responder tanto a razones prácticas como simbólicas. Por un lado, busca proyectar estabilidad dentro de la Curia Romana. Por otro, su nacionalidad podría representar un mensaje global: mostrar que el catolicismo no es exclusivo de Europa o América Latina, sino una fe verdaderamente universal.
Un mensaje desde Estados Unidos al mundo
Para algunos sectores más críticos, la elección de un papa estadounidense también genera inquietudes. En un mundo donde el liderazgo político de Estados Unidos ha sido visto en ocasiones como autoritario o excluyente —particularmente con figuras como Donald Trump—, la llegada de un pontífice de esa misma nacionalidad ha despertado comparaciones.
“Yo lo interpreto de otra manera”, opinó Gervasi. “Puede ser un gesto simbólico de contraste. Frente a figuras políticas violentas o divisivas, aparece un Papa con otra sensibilidad, con una vocación más incluyente, más espiritual. Tal vez también se busque acercar el catolicismo a los sectores más seculares de Estados Unidos o incluso promover conversiones en un país donde el catolicismo no es mayoría”.
Mensaje centrado en la paz
El obispo de Saltillo, Hilario González se enteró de la elección del nuevo papa de una manera inusual: mientras visitaba un penal. Fue uno de los internos quien le informó que la Iglesia ya tenía un nuevo pontífice, el cardenal Robert Francis Prevost, ahora conocido como León XIV.
González García expuso que la trayectoria del pontífice está profundamente ligada a América Latina, donde fue obispo de Chiclayo, en Perú, agregó que representa una figura de unidad y continuidad en la línea pastoral de Francisco, con especial énfasis en los más vulnerables.
“Estamos muy contentos y más en paz, porque estar sin papa genera incertidumbre. Ahora ya tenemos un pastor que nos preside en la caridad y la unidad”, expresó, destacando que el mensaje inaugural del nuevo pontífice, centrado en la paz, fue profundamente significativo. “Nos dijo ‘la paz esté con ustedes’, como Jesús resucitado. Creo que esa será la guía de su ministerio”, afirmó.
“El Espíritu Santo nos sigue guiando”
El vicario general de la Diócesis de Saltillo, Manuel Fernando Pachicano, expresó su emoción y profunda fe ante el acontecimiento, subrayando que este momento reafirma la presencia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia.
“Nos prueba cada paso de nuestra vida. Es el Espíritu Santo quien nos sigue guiando. Escuchamos muchos nombres, muchos candidatos, pero el Espíritu tiene sus caminos. Esta elección nos da una extraordinaria fortaleza en nuestra fe, porque sabemos que la Iglesia no camina sola”, comentó.
Fe y esperanza en Monclova con León XIV
En Monclova, el vicario de la Parroquia Santiago Apóstol, Néstor Martínez, expresó su alegría por la elección del nuevo pontífice y dijo que se espera continuidad al ser sucesor del fallecido papa Francisco; también la humanidad tan presente y palpable que mostró el anterior jerarca católico.
Este jueves, llegaron las reliquias de San Judas Tadeo a la ciudad acerera, por lo que el júbilo de la comunidad católica era al doble, pues se trató de un día de gran trascendencia. (Con información de Guadalupe Pérez)
¿Quién es el nuevo papa?
Robert Francis Prevost Martínez, cardenal estadounidense de 69 años de edad, nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, pero ha vivido 40 años en Perú. El nuevo Papa León XIV lideró a los agustinos y se ordenó sacerdote en 1982. Fue nombrado cardenal por el papa Francisco (f) hace dos años aunque él quería seguir siendo minero.
Según los expertos, Prevost será un papa prudente y es un referente en la lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia.