Convicciones

Habemus papam
Rubén Aguilar Valenzuela
Una vez más se cumplió el dicho que sostiene, “quien entra papa sale como cardenal”. Ninguno de los cardenales que se veían como seguros candidatos, para ser nombrado papa ha sido electo, ahora lo es uno que no aparecía en las listas como una real posibilidad de ser el sucesor de san Pedro.
El cardenal Robert Francis Prevost Martínez, de la Orden de San Agustín (OSA), ahora papa León XIV, nació en Chicago, Illinois, en 1955. En 2015 obtuvo la nacionalidad peruana. Sus padres Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y su madre Mildred Martínez, de ascendencia española.
En la Universidad Villanova, de los agustinos, situada en Pensilvania, de 1973 a 1977, estudió Ciencias Matemáticas. En 1977 ingresó al noviciado de la OSA, en Saint Louis, Misuri. En la Unión Teológica Católica, en Chicago, estudia una maestría en teología en 1982. Ese mismo año se ordena sacerdote en Roma.
La licenciatura (1984) y el doctorado en teología (1987) los obtiene en la Pontificia Universidad Tomás de Aquino en Roma. Habla inglés, español, italiano, francés, portugués; y lee latín y alemán.
Su vida como sacerdote ha sido un ir y venir entre Estados Unidos y Perú. Y entre el trabajo pastoral, la docencia, los cargos administrativos y las responsabilidades dentro de la OSA. En 1985 y 1986 trabaja en la misión de Chulucanas en Perú. Entre 1987 a 1988, es promotor de la pastoral vocacional en Estados Unidos y director de misiones de la Provincia de San Agustín en Olympia Fields.
En 1988, a su regreso a Perú, se le envía a la misión de Trujillo para ser el director del proyecto de formación de los aspirantes agustinos de los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Se desempeña como prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y maestro de profesos (1992-1998).
En la arquidiócesis de Trujillo presta servicio como vicario judicial (1989-1998), profesor de Derecho canónico, Patrística y Moral en el Seminario Mayor; también ejerce como director de estudios, y es rector durante un año. De 1992 a 1999 se desempeña como párroco de la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat.
En 1999, asume el cargo de prior provincial de la Provincia Madre del Buen Consejo, de los agustinos en Chicago. En 2001, el Capítulo General Ordinario de la OSA, lo elige como prior general, y en 2007 lo reelige para un segundo mandato de seis años. De 2013 a 2014, es director de formación en el Convento de San Agustín en Chicago y vicario provincial de la Provincia de Nuestra Madre del Buen Consejo.
El papa Francisco lo nombra obispo y administrador apostólico de Chiclayo, Perú, en 2014. En 2020 asume el cargo de administrador apostólico del Callao, que ejerce hasta 2021. De 2018 a 2023 es vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. En 2023 el papa Francisco lo designa como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la; y ese mismo año lo hace cardenal. Se traslada a vivir en Roma donde ahora va a permanecer.
@RubenAguilar