Madres adolescentes suman 16% de los partos

Miguel Villarello/Raúl R. de Santiago
En Coahuila, 16 de cada 100 alumbramientos corresponden a madres adolescentes, una cifra que, si bien ha disminuido significativamente en los últimos 10 años, continúa prevaleciendo en municipios con poca población, informó el doctor Abel Alejandro Garza de León, jefe del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Salud estatal.
Reveló que el inicio de la vida sexual en Coahuila se registra a los 14 años 4 meses, dos meses antes que el promedio mundial de 14 años 6 meses, lo que evidencia la necesidad de reforzar estrategias de prevención en edades tempranas.
Las cifras muestran una tendencia a la baja contundente: mientras en 2015 se registraron 13 mil 663 nacimientos de madres adolescentes, en 2024 la cifra descendió a 6 mil 415, lo que representa la disminución de 53 por ciento.
Paralelamente, destacó un fenómeno demográfico relevante: las mujeres adultas están optando por no tener hijos o reducir el número de embarazos. Los datos lo confirman: de 60 mil 64 nacimientos totales registrados en 2015, la cifra bajó a 39 mil 136 en 2024, reducción de 34.8 por ciento.
“La población en general ha disminuido su tasa de fecundidad. Las mujeres adultas a partir de los 20 años cada vez más deciden evitar un embarazo o disminuir su número de hijos por cuestiones sociales, demográficas, culturales y, sobre todo, por la facilidad de acceso a anticonceptivos gratuitos”, explicó.
Este cambio demográfico, aunque positivo en términos de planificación familiar, dificulta la reducción del porcentaje de embarazos adolescentes, ya que representa una proporción mayor del total de nacimientos.
Municipios prioritarios bajo la lupa
Precisó que las grandes ciudades como Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras están por debajo de la media estatal e incluso nacional. Sin embargo, son los municipios medianos y pequeños donde se concentra el problema.
Entre los 10 municipios prioritarios identificados para 2025 se encuentran Matamoros, San Pedro de las Colonias, Múzquiz, San Buenaventura, Cuatrociénegas, Jiménez y Zaragoza, donde se implementan estrategias puntuales con caravanas informativas, capacitación docente y trabajo directo con adolescentes.
“Ningún municipio muestra un incremento alarmante, ninguno está arriba de los 20 puntos porcentuales que consideramos foco rojo. Sin embargo, debemos dirigir nuestras acciones para que no se disparen”, advirtió.
Añadió que un gran porcentaje de los embarazos adolescentes ocurre en entornos rurales o urbanos marginales, identificados mediante un mapa de calor que permite ubicar hasta la colonia específica donde vive cada adolescente.
Advirtió que la mayoría de los embarazos en menores de 15 años están asociados a relaciones con personas adultas, lo que constituye un delito en Coahuila desde hace varios años.
“La educación integral en sexualidad es la llave. Pretendemos que los adolescentes conozcan sus derechos y se protejan de situaciones de abuso o violación”, subrayó.
El rezago en educación sexual se debe, en parte, a la formación judeocristiana de la sociedad mexicana, que dificulta hablar de sexualidad en edades tempranas. Por ello, el Grupo Estatal de Prevención de Embarazo Adolescente trabaja en desmitificar la sexualidad y promover la información entre jóvenes, padres de familia y docentes.
Riesgos para la salud
Alertó sobre los riesgos que enfrenta una adolescente embarazada: su cuerpo en desarrollo se expone a enfermedades hipertensivas como la preclampsia, infecciones de transmisión sexual que pueden complicar la gestación y comprometer la salud del bebé.
“Aunque no es un número dramático, las adolescentes tienen menos herramientas económicas, afectivas y emocionales para enfrentar una enfermedad durante el embarazo”, explicó.
Coahuila cuenta con una ventaja: 99.78% de todos los nacimientos se registran en instituciones de salud con acceso al sistema electrónico, lo que permite un seguimiento puntual del fenómeno.
La meta nacional de la estrategia transversal estatal y federal para 2030 es clara: erradicar los nacimientos en mujeres menores de 15 años y reducir a la mitad el número de embarazos en adolescentes de hasta 19 años.
Reconoció que, aunque el porcentaje actual de 16.3 nacimientos por cada 100 representa un avance significativo desde el 23 por ciento registrado en 2013, el desafío se intensifica conforme disminuye la fecundidad en la población general.
“Cada vez será más difícil reducir ese porcentaje, pero seguimos trabajando con estrategias puntuales en los municipios prioritarios”, concluyó.
Capacitarán a padres y maestros para prevenir embarazos en menores
Para reforzar la protección de niñas y adolescentes y disminuir los casos de violencia y embarazos a temprana edad, la titular de la Fiscalía Especializada en Delitos contra las Niñas y la Mujer, Katy Salinas anunció la puesta en marcha de un programa piloto de prevención y educación sexual, en coordinación con el DIF estatal y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
Explicó que el proyecto tiene como eje principal la capacitación a madres, padres y docentes, con el fin de dotarlos de herramientas que les permitan abordar adecuadamente la educación sexual y detectar de manera oportuna situaciones de riesgo.
“Vamos a capacitar a los padres y madres de familia en educación de la sexualidad. Si se reprime el tema puede ser un error, pero también lo es ignorarlo. Queremos que las familias cuenten con información para prevenir y llegar a tiempo”, subrayó.
La primera etapa se desarrollará en la colonia Mirasierra, en Saltillo, donde especialistas de la UPN trabajarán directamente con familias y maestros. A partir de los resultados, se pretende extender el modelo a más escuelas y comunidades del estado.
Paralelamente, funcionarios de distintas dependencias estatales se encuentran en proceso de inscripción a una especialidad en género y otra en educación sexual, con el objetivo de profesionalizar la atención y fortalecer la prevención de la violencia contra menores.
Recordó que el Código Penal de Coahuila tipifica como violación equiparada cualquier relación sexual con menores de 15 años, incluso con aparente consentimiento, y afirmó que no habrá impunidad para quienes incurran en estas conductas.
“No hay tolerancia. Estamos trabajando muy de cerca en zonas rurales, donde se concentran muchos de estos casos, y seguiremos impulsando campañas y estrategias para proteger a nuestras niñas y adolescentes”, puntualizó.
El programa piloto iniciará en una o dos semanas con un ciclo de formación para servidores públicos, mientras que las actividades con familias y estudiantes arrancarán a finales de este mes.
Conalep Coahuila logra reducir 40% embarazos juveniles
En el Conalep Coahuila sólo se han registrado 22 embarazos en una matrícula de 11 mil 300 estudiantes, lo que representa apenas 0.18%, informó el director estatal, Alfio Vega. La cifra refleja una reducción significativa frente a los últimos cinco años, cuando se reportaban entre 36 y 37 casos en un padrón de 10 mil 500 alumnos.
Destacó que este logro es resultado de una estrategia sostenida de prevención, respaldada por el gobierno estatal que encabeza Manolo Jiménez y programas federales, con pláticas permanentes en todos los planteles. “Queremos que los jóvenes tomen conciencia de lo que significa un embarazo a temprana edad y se protejan”, indicó.
Además de la prevención, subrayó la importancia de brindar apoyo diferenciado a quienes ya son madres o padres, con el fin de evitar la deserción escolar. “En la última graduación, tres alumnas subieron con sus bebés a recibir su certificado, y eso nos llena de orgullo porque demuestra que sí se puede salir adelante”, comentó.
Aclaró que no existe abandono escolar por esta causa, pues los casos se detectan y atienden de inmediato con seguimiento personalizado. “Nuestro objetivo es que ningún embarazo sea una limitante para concluir sus estudios”, puntualizó.
Lejos de estigmatizar a las estudiantes embarazadas o que ya son madres, el Colegio de Bachilleres ha implementado un protocolo de atención diferenciada que permite a las jóvenes continuar con sus estudios y concluir su preparatoria.
“Aquellas alumnas que ya tuvieron su bebé reciben un tratamiento especial para que continúen con sus estudios y no abandonen la carrera. No es un pecado ser madre. Todos en nuestra familia queremos que nuestros hijos salgan adelante, bien preparados, y eso no debe ser una limitante”, subrayó.
Finalmente, pidió reconocer el esfuerzo de la institución, ya que las cifras contrastan con la percepción negativa difundida en redes sociales y programas de comedia. “El problema no es tan grave como se dice y los números lo demuestran. Aunque cada caso nos preocupa, podemos afirmar que nuestro trabajo ha dado resultados positivos”, concluyó.
Del tercero al décimo segundo lugar nacional en embarazo adolescente
Coahuila ha descendido del tercer al lugar 12 a nivel nacional en el índice de embarazos adolescentes, informó la diputada Marimar Treviño Garza. Sin embargo, la persistencia de casos ha llevado al Congreso del estado a realizar un estudio profundo del fenómeno para legislar con información actualizada y precisa.
Explicó que el Poder Legislativo firmó un convenio con la asociación civil Matatena para desarrollar una serie de investigaciones, estudios y foros dirigidos a estudiantes de secundaria, el rango de edad más vulnerable, así como con especialistas en derecho, psicología e investigación social.
“El objetivo es tener un panorama real sobre cómo se encuentra el tema del embarazo adolescente en Coahuila para que podamos legislar con datos reales”, señaló.
Subrayó que es fundamental explicar a los jóvenes las desventajas de tener un bebé a temprana edad cuando no se está preparado, así como garantizar el acceso a métodos anticonceptivos y educación sexual integral.
Aunque no quiso adelantar cifras específicas porque los datos se están actualizando, adelantó que la región norte del estado y algunos municipios pequeños como Ocampo y Sierra Mojada presentan mayor incidencia.
“En la edición pasada del estudio, lanzada en 2019, estos municipios mostraron más casos. Pero también es cierto que al tener poblaciones más pequeñas, el porcentaje se ve incrementado proporcionalmente”, aclaró.
Enfatizó que el embarazo adolescente no obedece a una sola causa, sino que es resultado de múltiples factores que se entrelazan: culturales, sociales, económicos y, en algunos casos, violencia sexual.
“Muchos temas son culturales, muchos son sociales, muchos también son cuestiones de violencia. No es únicamente un solo motivo. En algunos casos se juntan diversos factores: culturales y sociales, algún caso de violencia, algún tipo de discapacidad. Son muchos factores”, explicó.
Este análisis surgió de un foro realizado recientemente con expertas en el tema, donde se concluyó que la complejidad del fenómeno exige un abordaje integral que vaya más allá de la simple prevención.