Canadá
REDACCIÓN.
El sábado pasado fueron incendiadas dos iglesias católicas al sur de Columbia Británica en Canadá. Lo anterior debido a que recientemente se descubrieron los restos de más de 750 menores indígenas enterrados en lo que se cree fue un internado.
Keith Crow, jefe de la comunidad Lower Simikameen, fue notificado el incendio provocado en la iglesia de Choapaka. “Estoy enfadado, No veo nada positivo en esto” declaró Crow, al observar como la iglesia se convirtió en cenizas.
Horas más tarde el jefe de la comunidad descubrió que la iglesia de Santa Ana, ubicada en la comunidad de Upper Similkameen también fue incendiada por la ira de la comunidad.
“No es una coincidencia, sentenció Crow, pues ambos incendios fueron reportados con una hora de diferencia e inmediatamente después las dos iglesias fueron destruidas” afirmó.
Según el jefe Cadmis Delorme, de la tribu Cowessess, el descubrimiento no se trata de una fosa común sino de “tumbas sin nombre” dentro de un cementerio vigilado por la iglesia católica.
Anteriormente el gobierno canadiense se disculpó públicamente por el internamiento forzado de niños indígenas en el pasado del país. Según el gobierno se calcula que alrededor de 3 mil 200 niños fallecieron de tuberculosis.
Ante los hechos el primer ministro canadiense se pronunció en redes sociales y comentó “Las noticias que se encontraron en la antigua escuela residencial de Kamloops me rompen el corazón: Es un doloroso recordatorio de ese capítulo oscuro y vergonzoso de la historia de nuestro país. Pienso en todos los afectados por esta angustiosa noticia. Estamos aquí para ti” twitteó Justin Trudeau.