Con-ciencia y sin corbata
El héroe que nadie quiere ver llegar
Emiliano C.
Hay un tipo de jefe que veo demasiado a menudo: el gerente bombero, ese que vive agarrado de la manguera de emergencia, apagando incendios urgentes… mientras sus obligaciones estratégicas siguen en fuego.
Esta semana leí un artículo que lo explicaba mejor que yo: según McKinsey, muchos CEOs pasan casi la mitad de su tiempo atendiendo crisis, tareas reactivas y ruedas de presión, en vez de liderar con visión a futuro. Eso los convierte en bomberos corporativos, pero sin traje ignífugo.
¿Qué significa ser un gerente bombero?
- Eres especialista en apagar incendios: reuniones de último minuto, urgencias sin fin, “soluciones” temporales que después tienes que rehacer.
- Prioridad cero: lo urgente gana sobre lo importante, como esa dieta de “comenzaré el lunes”, que nunca llega.
- Y ojo: no solo arruina tu estrategia, también quema a tu equipo. La gente se agota, desmotiva y terminas siendo el héroe que todos comienzan a sacarle la vuelta.
¿Por qué hay tantos de estos “bomberos”?
Según análisis recientes, muchas organizaciones están tan metidas en apagar crisis, que ni ven venir la siguiente. No tienen sistemas proactivos ni detectan problemas antes de que lleguen.
Sumado a eso, los nuevos managers que ascienden por sus cualidades técnicas acostumbran a carecer de formación estratégica: no saben gestionar el fuego porque nunca aprendieron a prevenirlo.
Cómo dejar de ser bombero y empezar a ser estratégico
Te van mis 3 pasos para soltar la manguera y empezar a apagar incendios antes de que comiencen:
- Diagnostica la raíz del incendio: ¿cuántos fuegos apagas por semana? ¿Cuándo van más allá del “lo urgente”?
Y luego: ¿qué puedes documentar para que no se repita? - Celebra los días sin incendios: Si tu jefe solo aplaude el último minuto heroico, dile que prefieres méritos por prevención. Por ejemplo: “En lugar de destacar el crash de ayer, celebremos que hoy lo evitamos con el nuevo protocolo.”
- Construye protocolos anti-incendio: No basta con apagar; hay que crear mecanismos que bloqueen esos fuegos desde su inicio como el sistema LeaderMent: liderazgo + gestión mezclados con sentido común.
¿Y en el mundo real?
Imagina esto: el proyecto A siempre se atrasa y cada cierre de ciclo es una emergencia. La versión gerente bombero sale al rescate: doble horas, crisis, y un mes para rearmar todo.
Ahora cambia el guion: estableces un plan semanal, revisas riesgos, corriges antes de que estalle, y el cierre es… suave. Como desactivar un timer antes de que explote. Mucho mejor.
En fin…:
Si aún eres el bombero del equipo, date el permiso de ser el bombero con chaleco reflectante, es decir, proactivo y con visión. Porque sí, apagar incendios puede sentirse ese rush de adrenalina, pero ser estratega y prevenirlos vale más la pena, menos café y más éxito real.
