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10 de septiembre de 2025
Opinión

Paralaje

Paralaje
  • agosto 7, 2025

Músculo esmirriado

Hugo Díaz Aguilera

El lunes 4 de agosto abrieron aquí en Sabinas una oficina llamada Oficina Morena de Gestión de Consejeros. La apertura de la misma, según uno de los dos firmantes de la invitación para el evento, Francisco Humberto Martínez, se trata de una especie de casa de gestoría para trabajar en favor de quienes se acerquen buscando alguna asesoría y/o ayuda de otro tipo.

El concepto no es nada nuevo; es un modelo ya muy antiguo, pero muy eficiente para lograr acercamiento entre el titular de la casa y los posibles receptores de algún beneficio (votantes), pues demuestran que se tiene en consideración a quien puede necesitar ayuda.

Sin embargo, más allá del tipo de evento, el foco a esta actividad es interesante, porque habla del trabajo que comenzará a hacer Morena de cara al proceso electoral de 2026 —entiéndase, renovación del Congreso local—. Todos sabemos que, en la región Carbonífera, el partido que gobierna al país sigue siendo un partido chico y de ocasión.

Esto dicen los números: el trienio pasado gobernaron en San Juan de Sabinas y Múzquiz, y en la actualidad no gobiernan ninguno. En Nueva Rosita fueron desplazados al tercer lugar por el Partido del Trabajo.

A nivel nacional, las cosas entre los mandamás de Morena y la presidenta Sheinbaum no andan bien. De acuerdo con algunos politólogos, el asunto de Adán Augusto y La Barredora vino por una instrucción desde Palacio. Esto, entre otras señales que hablan de una “disputa interna insalvable”, como según la calificó Ricardo Monreal, quien por cierto ya dijo que, una vez que concluya su chamba como diputado, se retirará de la política.

La foto de Andy en Tokio y Mario Delgado en Europa comentan que también es orden de Palacio Nacional. Total, que se percibe la disociación de cabezas morenistas. En Coahuila ya hemos citado aquí el agarrón entre Luis Fernando Salazar y Cecy Guadiana, sin que Diego del Bosque ni nadie pueda meterlos en cintura.

En la región Carbonífera, Francisco Martínez y Nadia Guerrero traen ganas de trabajar, pero no tienen el poder de aglutinar fuerzas ni cuadros. A la apertura de su oficina no fueron más de veinte personas. El de mayor rango político fue el exregidor Reynaldo, los convocantes y algunas diez personas más con chaleco guindo.

Francisco y Nadia son personas de trabajo. No son potentados empresarios, ni siquiera políticos reconocidos; son admiradores de la 4T que mantendrán la operación de dicha oficina con recursos propios. Se les pasó invitar a la regidora y excandidata a la presidencia de Sabinas por Morena, Elizabeth Fernández. Al comité estatal le giraron invitación, pero no recibieron respuesta.

No invitaron a los dirigentes de los demás partidos que componen la 4T. El evento de inauguración —que transmitió en vivo alguien con chaleco guindo— no fue replicado ni por Francisco ni por Nadia. Se respiran pugnas al interior de la 4T regional.