Operan a mujer de la tercera edad que fue presuntamente golpeada en asilo

NÉSTOR GONZÁLEZ
María Guadalupe Castañeda, la septuagenaria que presuntamente fue golpeada por personal del asilo “La Purísima”, debió ser operada en un hospital privado luego de que se detectara el riesgo de una trombosis en su pierna izquierda, la cual mostraba la posible obstrucción de una arteria y necrosis, es decir, tejido muerto a causa de uno de los golpes que presuntamente habría recibido en la casa de descanso donde había sido internada.
Liliana Oyervides, una de las hijas de doña María Guadalupe, dijo que su madre fue internada para realizarle un estudio doppler venoso en la arteria femoral izquierda, y ahí se le diagnosticó la muerte de parte del tejido y la probable obstrucción de una arteria por un coágulo.
“El día de ayer más o menos por ahí de las 6:00 de la tarde la intervinieron quirúrgicamente de emergencia. Previo a la cirugía mi hermana anduvo ocupada toda la mañana con ella, buscando dónde realizar los estudios ecos doppler, tanto de arteria como de vena, para poder tener un parte médico sobre las lesiones, que recibió mamá y hasta qué grado llegaron a afectar la pierna de mamá”, dijo Liliana.
“Nosotros no entregamos a mis padres, o sea, en mi caso yo no entregué a mis padres en esas condiciones, específicamente a mi madre yo no se la entregué como un Cristo… así no se la entregué, como un Cristo no se la entregué, toda llena de moretones”.
Explicó que el derrame interno de la pierna presentó necrosis, por lo que le tuvieron que extirpar parte del tejido afectado. Doña María Guadalupe fue dada de alta el mismo miércoles por la tarde, y el médico le dijo a la familia que tendrá que estar en reposo durante un mes.
Liliana Oyervides señaló que hay un tratamiento post operatorio, que también es costoso. Por el procedimiento del miércoles, debieron pagar 30 mil pesos, los cuales también serán exigidos dentro de la demanda judicial que se presentó el lunes ante la Fiscalía General del Estado.
Se deslinda asilo de los golpes
El representante jurídico del asilo La Purísima, Carlos Emmanuel Rangel García, dijo en una rueda de prensa ofrecida este jueves, que la señora María Guadalupe presentaba una conducta agresiva, y que fueron ellos quienes solicitaron a la familia retirarla del lugar, ya que no podía dormir y se lastimaba a sí misma.
“Son dos o tres (familiares) los que intervenían, una de ellas decidió solicitar una cantidad económica para evitar una denuncia, a lo cual no accedimos, y nos ponemos en consideración de ustedes y de todas las autoridades”.
Dijo que se le valoró médicamente cuando ingresó a la casa de descanso, pero su conducta agresiva fue en aumento, por lo que decidieron pedirle a la familia que se la llevara.
El abogado agregó que la mujer ya tenía marcas desde que llegó, pues en el lugar donde estaba alojada anteriormente se había golpeado también.