Se reúnen ejidatarios para acordar el manejo del santuario de la Monarca
*Es la primera reunión tras la muerte del ambientalista que lo dirigía
Por Lucía Calderón. Enviada
El Rosario, Mich., 10 Feb (Notimex).- Mauricio Gómez González, hermano de Homero, el conservacionista que fue encontrado muerto en una excavación para el riego agrícola, estuvo presente en la primera junta con los ejidatarios del Santuario el Rosario para pedirles que continúe la labor iniciada por el ambientalista.
“Para llenar el hueco de mi hermano, podemos imitar pero es muy difícil ese cerebro, pero igualarlo, no. Los invito a seguir por la línea que era él y que de mi hermano tengamos recuerdos buenos, como persona vamos a seguir su ejemplo”, se comprometió.
Aceptó que la ausencia de su hermano será difícil de superar por todo lo que representa para la familia y los ejidatarios.
“La situación para el ejido es lamentable lo que pasó, sin ser una persona de dinero, la gente le demostró cariño a mi hermano. Sea lo que sea él se ganó el cariño de la gente, era el que coordinaba todo. Hay que echarle ganas, como ejidatarios lo que nos corresponde, trabajarle y tocar puertas”, consideró Mauricio Gómez.
Durante la junta, decenas de ejidatarios se dieron cita en la cafetería que precede a la ascensión al santuario donde millones de mariposas Monarca se reúnen a partir de noviembre para aparearse y cumplir el ciclo de vida que da comienzo muy al norte del continente.
Los asistentes escucharon las explicaciones de Miguel Ángel Cruz, comisariado ejidal de El Rosario y de Mauricio, hermano de Homero, quien alentó a continuar la tarea que dejó pendiente su familiar.
“Yo no le deseo lo que nos pasó a nosotros. Nosotros nunca hemos recibido amenazas de nadie, de los 10 hermanos que éramos, él y yo compartíamos mucho”, explica al mencionar que compartían las actividades conservacionistas del bosque de árboles oyameles donde se refugian las mariposas.
Mauricio Gómez expresa su resignación ante los hechos, “en mi religión, yo tengo mucha fe, Dios sabe por qué hace las cosas. Duele mucho en la forma que fue, que no sabe, solamente Dios sabe qué pudo haber pasado, esa es la mera realidad”, dijo.
“Y como hermano me afecta mucho, era muy especial y la conexión que teníamos con él. En este tipo de juntas, siempre estábamos coordinados. Nos queda seguirle luchando por su familia y la mía”, reflexionó.
Por último, el hermano del activista dijo que dejará en manos del gobierno la resolución de las circunstancias en que ocurrió su muerte.
“Nosotros hicimos como hermanos lo que cualquiera haría, tratar de recuperar el cuerpo de mi hermano y darle cristiana sepultura, de lo demás, Dios es el que juzga y el gobierno que haga su trabajo. Nosotros no podemos señalar a nadie”, finalizó.
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