Rio babel

La feria de los libros
Luis Guillermo Hernández Aranda
-Papá ¿a dónde vamos a ir?, me pregunta mi hijo de siete años de edad.
-A la Feria del Libro, le respondo con emoción. Ya que por primera vez en 27 años la FIL de Coahuila sale de Arteaga para estar durante una semana en el Centro de Convenciones de Torreón.
Es sábado 17 de mayo y el reloj marca las 4 de la tarde. Apenas un día antes fue la inauguración de la Feria del Libro donde la secretaria de Cultura, Esther Quintana, destacó el esfuerzo y el interés del gobernador, Manolo Jiménez, para que este evento llegara a Torreón. Por su parte Paola Rodríguez, presidenta honoraria de Inspira Coahuila, habló del pabellón dedicado a los niños y niñas con la temática dedicada a que ellos expresen sus emociones porque lo que sienten importa.
Desde que llegamos mi hijo se emocionó con los libros, con los talleres e incluso hasta un área de brincolines. Desde hace tiempo emocionado con la historia del Titanic y con los planetas, mi hijo busca libros con esas temáticas mientras yo busco ejemplares de mis autores favoritos.
No vamos solos, mi esposa y mi hijo Guicho de 15 años nos acompañan. Sin duda un acierto hacer este evento en el Centro de Convenciones, donde existen todas las facilidades para que asistan personas con discapacidad. A diferencia de otros eventos, o lugares, aquí nunca batallamos para desplazar a mi hijo mayor en su silla de ruedas.
En esa edición de la FILC se ha organizado un homenaje a la literatura argentina, tomando de eje temático a la inteligencia artificial e incluido al Museo del Desierto de Saltillo como invitado de honor.
Por una semana el Centro de Convenciones se ha convertido en la morada de 88 estands y hasta 35 toneladas de libros de todos los géneros y temáticas. La inversión estatal es cercana a los 5 millones de pesos.
Al consultar la cartelera mi esposa descubre que en punto de las 17:30 hora el actor Mario Iván Martínez ofrecerá una plática. Asistimos a ella y gozamos sus reflexiones sobre la literatura, como descubrió su vocación de ser actor y su pasión por la obra de Cri-Cri.
Las manecillas del reloj indican que ya son las 19:30 horas. Ya es tiempo de regresar a casa. Afuera del elevador nos encontramos con el actor Roberto Sosa quien ofrecerá una lectura de Pedro Páramo. Por desgracia no podemos quedarnos, pero si hay tiempo para la foto.
Un sábado diferente en familia. Donde los libros fueron nuestra principal compañía. Sin duda una aventura que pienso repetir mañana porque este domingo es el último día de la FIL Coahuila y aún hay mucho que leer y disfrutar.