Región Tricolor II
Por Hugo Díaz Aguilera
Recientemente hizo el anuncio el propio presidente del Comité Directivo Estatal del PRI Don Carlos Robles Loustaunau que llevará a cabo una gira por la entidad para llevar a cabo la reflexión necesaria sobre el accionar del priísmo en el pasado proceso electoral, sobre todo en la parte del famoso voto cruzado que tanto gusta al electorado coahuilense.
Dicha reflexión y análisis (aunque don Carlos no lo dijo) tendrá que ser más profunda en aquellos municipios donde el tricolor y aliados no obtuvieron la victoria tales como Piedras Negras, Nava, Sabinas y cinco municipios más.
Particularmente el caso de Sabinas merece un tratamiento especial para poder visualizar de una manera constructiva (así analizan siempre los partidos) el duro golpe asestado no por un partido político, no por una estructura organizada, sino por un candidato que supo capitalizar las desavenencias provocadas por una coalición que no cuajó tal y como en la mesa se planeó.
El factor Diana Haro no falló, no solo mantiene cautiva, vigente y listo el voto duro del priísmo para lo que se ocupe, sino que además logró incrementar el número de votos adquiridos durante la elección en la que ella resultó ganadora. Si alguien piensa que es fácil, pensemos un poco en el juego del tiro al blanco que se encuentra en la feria del pueblo, rifles apuntando a los patos para en el momento menos pensado y cuantas veces uno quiera poder dispararles hasta derribarlos.
No resulta complicado para ningún sabinense recordar que el candidato ganador en la contienda de Sabinas fue un abierto y durísimo crítico a la administración encabezada por Diana, tan duro que a veces pisaba la línea divisoria del terreno público y personal (y nunca hubo quejas por violencia de género), sin embargo, la edil se mantuvo incólume y jamás dio pie a alimentar la crítica sino al contrario contestó con trabajo a sabiendas de lo que ello significaba para ella y su familia.
El trabajo de Diana Haro dio para mantener a los tricolores con las unidades prometidas para el combate más que listas y prestas (ahí están los números), ¿entonces porque la coalición PRI-PRD-UDC no obtuvo la victoria en estas elecciones? Para contestar la interrogante bien valdría conocer lo que pudo haber prometido Unidad Democrática de Coahuila.
Guste o no un partido político con altura suficiente para a nivel local pararse frente al PRI y ganarle cuantas veces se pudieran enfrentar, los miles de votos provenientes del sector popular, principalmente más desfavorecido y de la periferia que en otros tiempos se pintaban de naranja y se ponían los tenis hoy brillaron por su ausencia.
El que esto escribe auguró que Zulmma Guerrero ganaría de manera arrolladora el proceso electoral considerando la tendencia de los resultados de las elecciones de 2014 a la fecha de la elección, no está de sobra considerar los perfiles que acompañaron a la candidata en su planilla personas que movían gente y pertenecían a organizaciones cuyo respaldo era incondicional, cheque usted uno por uno.
La región carbonífera se quedó con cuatro municipios de cinco, recuperó Múzquiz con muy amplio margen frente a quien decía se iba a reelegir; ganó Nueva Rosítamandando al tercer lugar a quien dijo se iba a reelegir; recuperó Juárez frente a quien dijo se iba a reelegir; y se afianzó en Progreso con un candidato joven que tiene buen futuro.