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19 de diciembre de 2025
Opinión

Dobleces

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  • diciembre 19, 2025

Las minialianzas

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

Con una sutil inflexión en su discurso antialiancista, Jorge Álvarez Máynez, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, abre la puerta a las minialianzas locales. Su posición radical se acabó. Su nuevo objetivo es apostarle a un renacimiento regional rumbo a 2027. El retorno de Dante Delgado a la escena pública, obligó a Máynez a regresar a los orígenes de ser un partido de naturaleza aliancista.

El sueño de ser una opción independiente terminó. La subordinación de las alianzas a lo largo de la historia del partido fosfo-fosfo es recurrente. El partido no sabe vivir solo. Desde su fundación se dedicó a sumar aliados, principalmente, opositores al priísmo. Bajo ese concepto, Movimiento Ciudadano tuvo oxígeno. Todo antipriísmo fue adoptado como idea de venganza contra el partido que defenestró a Dante Delgado.

Y es que el partido de Dante mantuvo su registro, durante años, gracias a la serie de uniones políticas con otras fuerzas partidistas desde 1999, gracias al aval y negociación del fundador del partido, Dante Delgado Rannauro.

El partido fundado por Dante Delgado tampoco tuvo candidatos presidenciales propios, durante más de dos décadas de existencia en el escenario político. Primero llevaron a Cuauhtémoc Cárdenas, luego pusieron al servicio de Andrés Manuel López Obrador, la estructura partidista por más de 15 años. Después, la efímera alianza con el PAN en la que los emecistas le levantaron la mano a Ricardo Anaya rumbo a la presidencia. Esas fueron alianzas de poder y conveniencia para subsistir e incluso para darle fuero a Álvarez Máynez.

Hasta hace unos meses, Álvarez Máynez inyectó radicalismo al partido y su postura sonaba firme, pero ahora se dobló. “Ha quedado claro que el camino nunca fueron las alianzas en las que tanto insistieron los partidos de la vieja política”. Sin embargo, a cada paso y declaración estridente que da, más se sumerge en una perorata. Hoy su discurso de líder se debilitó.

A lo que le apuesta es a saltar a la candidatura por el gobierno de Zacatecas. A Álvarez Máynez le interesa dejar el cargo de coordinador nacional. Llevar al partido a una contienda de gran dimensión requiere una estrategia monumental ante las 17 gubernaturas que estarán en jugo. Prefiere la comodidad de una candidatura, donde toda la estructura gira a su alrededor y las derrotas no serán su responsabilidad.

La fortaleza de emecé es ficticia y está sustentada en la narrativa de partido moderno. El liderazgo de Máynez solo es temporal y su destape adelantado es un respiro para dejar un cargo que requería más que aferrarse al “optimismo racional”.

La postura de las minialianzas terminó con su discurso de oposición seria y dirigente moderno. El partido regresa a sus orígenes aliancistas para compartir el poder que no puede conseguir en solitario.