Banner

El medio que cubre todo Coahuila

19 de julio de 2025
Opinión

Cuauhtémoc 269 B

Cuauhtémoc 269 B
  • septiembre 1, 2022

HUGO DÍAZ AGUILERA

El pasado 24 de agosto elementos de la Fiscalía General de la República cumplimentaron una orden de cateo a la  “oficina” de operaciones de la empresa Compañía Minera El Pinabete S.A. de C.V.   El resultado de dicha acción se desconoce  lo cierto es que el local quedó asegurado..

A raíz de las investigaciones y publicaciones que se han hecho, se sabe que esta compañía minera (cuyo dueño central se desconoce) logró un contrato por 55 millones de pesos ante la Comisión Federal de Electricidad, con un contrato de esa naturaleza se pueden inferir de entrada dos cosas: 1) Los dueños son solventes económicamente para acreditarse con la figura de proveedor ante la empresa de clase mundial, y 2) que las ganancias obtenidas por el contrato permitirían a la empresa operar de manera decorosa.

Pues ni una cosa ni la otra, de que los dueños cuentan con un poder adquisitivo personal no queda duda, hay que recordar que estos contratos se otorgaron sin licitación de por medio, y el criterio principal que fue tomado para la adjudicación de los códigos fue amistad y compadrazgo (usted mi estimado lector (a), ni en sueños tendría la posición social como para ser amigo de quien le puede otorgar un contrato de este tipo.

Y la otra es que las operaciones de la mina se desarrollaban en condiciones paupérrimas. Ya para no ahondar en las condiciones en las que se trabajaba en el pozo, extendámonos al cuchitril que fungía como “oficina”.

En la visita  realizada a la “oficina” del Pinabete pudimos comprobar que se trata de un local rentado, mezclado con  otros cinco locales que conforman un complejo entre habitacional y comercial en un predio de aproximadamente 2500 metros cuadrados ubicado en el libramiento Cuauhtémoc a menos de 200 metros de la carretera federal 57 en la villa de Agujita.

Usted seguro buscaría un edificio de al menos dos pisos si le dieran la tarea de ubicar el cuchitril; Sin embargo pronto se dará cuenta que el complejo habitacional-comercial que alberga dicha “oficina” semeja  vagones de ferrocarril, es decir, se trata de cuartos de 4 metros por 4 metros de construcción en fila construidos en el solar mencionado.

El lugar se distingue porque cuenta con un envidiable equipo de monitoreo permanente compuesto por sofisticadas cámaras de video que pueden ser accionadas vía remota desde el teléfono móvil no se sabe de quién. Dicho equipo contrasta notablemente con lo que se aprecia en todo el terreno.

Al interior del inmueble por la única ventana que tiene la “oficina” se aprecia un monitor de computadora de finales del siglo pasado, un escritorio, y algunas sillas metálicas.

La fachada de la “oficina” fondeada  de color blanco igual que el resto de los cuartos que están rentados a otras personas que nada tiene que ver con los propietarios del pocito (según me informaron).

Esta columna continuará la próxima semana…