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9 de julio de 2025
Opinión

Convicciones

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  • julio 9, 2025

La Guardia Nacional un cuerpo del Ejército

Rubén Aguilar Valenzuela

Desde su creación la Guardia Nacional (GN) siempre fue una estructura del Ejército, integrada con militares y al mando de militares, aunque de manera cínica, las autoridades dijeran que se trataba de un cuerpo civil.

Hace seis años, para obtener los votos de la oposición en la aprobación de la GN, que sustituía a la Policía Federal Preventiva, eliminada por el presidente López Obrador (2018-2024), en la ley quedó, sin que fuera real, que se trataba de una fuerza civil.

Me consta, pude hablar con ellos, que al interior del Ejército había altos mandos que no veían conveniente que la GN se integrara como una fuerza del Ejército, y sostenían que esta debería estar integrada por policías civiles.

En contra, los civiles militaristas del gobierno de la 4T, con el presidente López Obrador a la cabeza, querían que formara parte del Ejército, posición que siempre sostuvo Claudia Sheinbaum, como candidata y luego como presidenta.

El pasado 24 de junio, lo que era una evidente realidad, quedó formalizado en la ley, y la GN ya es jurídicamente parte del Ejército, que ahora se integra con tres fuerzas; el Ejército propiamente tal, la Fuerza Aérea y la GN.

En la votación en la Cámara de Diputados, controlada por Morena y sus aliados, 351 diputados, como se les ordenó desde Palacio Nacional, votaron por esta incorporación ahora con valor de ley y 124 diputados de la oposición en contra. En el Senado la votación será la misma.

La GN, en principio, no se hace cargo de la Seguridad nacional, tarea que corresponde al Ejército, pero sí de la Seguridad interior, aunque esto es ambiguo y no está claramente definido, como lo advierten especialistas en el tema y altos mandos retirados, con los que he podido hablar.

Y también de la Seguridad pública, tarea que comparte con las policías estatales y municipales. La GN, como parte del Ejército, ahora obliga a que la institución, en el Colegio Militar y en otras instancias de formación a cargo de la Sedena, prepare militares y también policías.

Hay altos mandos que ven es esto un problema, que es el germen de posibles divisiones al interior de la estructura, porque si bien todos son parte del Ejército, unos serán formados como militares y los otros como policías.

Ven que a corto plazo, y ante las necesidades propias de la Seguridad pública, muy pronto la GN crezca en el número de los efectivos, para convertirse en el arma con la mayor cantidad, que será muy superior a los que integren al Ejército propiamente tal.

La GN queda al frente de un general de división (¿soldado o policía?), nombrado por la ahora presidenta, comandanta en jefa, a propuesta del secretario de la Defensa y todos sus integrantes, como parte del Ejército, tendrán grados homólogos como este y seguirán las mismas normas.

Es un cambio fundamental que ahora en el Ejército convivan soldados y policías, los primeros son formados para matar a los enemigos y los otros para detener a los delincuentes. Ya se irá viendo como ocurre la relación entre estos dos cuerpos y cuáles son las posibles tensiones y problemas que se puedan presentar.

@RubenAguilar