Ignacio Ellacuría, el filósofo y teólogo y jesuita
Rubén Aguilar Valenuela
La biografía Ignacio Ellacuría (Fundación Emmanuel Mounier – Imdosoc – ISO, España, 2004) de José Luis Loriente Pardillo es una revisión sintética de la vida, pero sobre todo de la obra de este jesuita asesinado el 16 de noviembre de 1989 junto con otros compañeros por el Ejército de El Salvador.
Ignacio Ellacuría Beascochea nace en Portugalete, España, en 1930. Su padre un oftalmólogo y su madre ama de casa. El cuarto de cinco hermanos. Cuatro de ellos optaron por el sacerdocio. En su ciudad natal hizo sus estudios básicos y el bachillerato como interno en el Colegio de los Jesuitas de Tudela (Navarra).
En 1947, a los 17 años, ingresa en el noviciado de la Compañía de Jesús en Loyola. En 1949 es enviado, junto con otros cinco compañeros, que se ofrecieron como voluntarios, a El Salvador, para fundar el noviciado de Santa Tecla. El padre maestro es el jesuita Miguel Elizondo. Ese año los seis novicios hicieron votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia.
Lo envían a realizar sus estudios de letras y humanidades (juniorado) y de Filosofía en Quito, Ecuador, donde conoce al padre jesuita Aurelio Espinosa Pólit, que es su profesor, y al padre jesuita Ángel Martínez Baigorri, poeta. En 1955 obtiene su licencia en filosofía en la Universidad Católica de Quito. Entre 1955 y 1958, los tres años de la etapa del magisterio, los realiza dando clases en el Seminario de San José de la Montaña, en San Salvador.
De 1958 a 1962 estudia teología en Innsbruck, Austria. El jesuita Karl Rahner es su profesor e influye de manera decisiva en él. También le impresionan Hugo Rahner y Andrés Jürgmann. Se queja de la falta de la calidad educativa de ese teologado. En 1961 se ordena sacerdotes en Innsbruck.
Mientras visita a su familia en Bilbao establece contacto con el filósofo español Xavier Zubiri, le propone escribir su tesis doctoral sobre su pensamiento y que él se la dirija. De 1962 a 1965 realiza sus estudios de doctorado en filosofía en la Universidad Compultense de Madrid. Se gradúa, después de una serie de problemas burocráticos, con la tesis La principalidad de la esencia en Xabier Zubiri. Hace su tercera probación en Irlanda.
En 1965 termina los cursos del doctorado en teología en la Universidad de Comillas, pero nunca escribe la tesis. En 1967 regresa a El Salvador para incorporarse a la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) como profesor. A partir de entonces mantiene una estrecha colaboración con Xavier Zubiri y viaja todos los años a España, para trabajar con él. El Concilio Vaticano II y la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín, Colombia, influye de manera decisiva en su manera de pensar.
Desde 1968 y hasta su muerte será miembro de la Junta de Directores de la UCA. En 1969 logra que la universidad asuma la revista de Estudios Centro Americanos (ECA), en la que publica muchos de sus artículos filosóficos, teológicos y políticos. A partir de 1970 da cursos nocturnos de teología a los que asisten centenares de miembros de las Comunidades Eclesiales de Basse (CEB), profesionales y estudiantes universitarios. En 1972 es nombrado director del Departamento de Filosofía de la UCA.
De 1970 a 1973 se hace responsable de la formación de los jóvenes jesuitas de la Provincia Centroamericana. A los estudiantes se propone trasmitirles su pasión por el trabajo intelectual. Los cambios que introduce en un sector de los jesuitas provocan reacción y en 1974, el gobierno central de la Compañía de Jesús le prohíbe ocupar cargos de responsabilidad en el gobierno de la provincia centroamericana. Concentra todo su esfuerzo en la UCA.
En 1973 el Secretariado Social del Arzobispado de San Salvador publica su libro Teología política, obra que se editada en inglés en 1976, en Nueva York, bajo el título Freedom Made Flesh: The Mission of Christ and His Church. Y también en chino en Taiwán, donde vive uno de sus hermanos.
Funda el Centro de Reflexión Teológica (CRT) en la UCA en 1974 y es su primer director. Crea la maestría en teología y siempre da uno de sus cursos. Desde 1976 dirige la revista Estudios Centroamericanos (ECA) y a partir de 1979 es nombrado rector de la UCA y vicerrector de Proyección Social. Imparte cursos, dirige seminarios y dicta conferencias en América Latina, Europa y Estados Unidos.
El 12 de marzo de 1977, la ultraderecha salvadoreña asesina al padre jesuita Rutilio Grande. El hecho impacta a los jesuitas. Semanas después, la organización Unión Guerrera Blanca ordena, bajo amenaza de muerte, que los jesuitas abandonen El Salvador. Nadie deja el país, pero Ellacuría, que está en Madrid trabajando con Zubiri retrasa su regreso a agosto de 1978, por recomendaciones de sus superiores.
En 1979 se produce un Golpe de Estado de la Junta de Gobierno en El Salvador dirigido por jóvenes oficiales del Ejército. La UCA y Ellacuría apoyan el movimiento de los militares. El primer gobierno estuvo integrado por destacados académicos de la UCA, entre ellos, su rector, Román Mayorga, y su director de Investigaciones, Guillermo Ungo. El golpe y el gobierno que emana de él fracasan y la represión se incrementa.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador, es asesinado el 24 de marzo de 1980, por grupos de la extrema derecha. Al final de ese año son asesinados los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario (FDR). Ante el estado de cosas, Ellacuría sale del país bajo la protección de la embajada de España en El Salvador.
Antes amigos le habían dicho que su nombre estaba en una lista de personalidades que iban a ser asesinadas. Permanece en España trabajando con Zubri hasta abril de 1982. No está en el país cuando el 10 de enero de 1981, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) decreta la “ofensiva general” y formalmente inicia la guerra entre las fuerzas insurgentes y las Fuerzas Armadas.
La posición de Ellacuría es que de inmediato debería iniciar el diálogo entre las partes para restablecer la paz. Esta fue siempre su posición. No estaba a favor de la solución armada.
En 1983, tras la muerte de Zubiri, Ellacuría es nombrado Director del Seminario Xavier Zubiri.
En 1984 junto con el teólogo jesuita Jon Sobrino, profesor del CRT de la UCA, funda la Revista Latinoamericana de Teología. En 1985, con monseñor Rivera y Damas, media para lograr la liberación de la hija del presidente de la República José Napoleón Duarte, secuestrada por la guerrilla, y de 22 presos políticos.
A nombre de la UCA, en los primeros días de enero de 1989, recibe en Barcelona, España, el Premio de la Fundación Comín, otorgado a la UCA de San Salvador. El 13 de noviembre está de regreso en San Salvador. Esa noche elementos del Batallón Atlácatl del Ejército catean la casa de los jesuitas en le UCA.
Tres días después, en la madrugada del 16 de noviembre de 1989, elementos del Batallón Atlácatl, irrumpe en la casa y asesinan a Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López. Y para que no hubiera testigos también asesinan a Elba Julia Ramos, que trabajaba con los jesuitas, y la hija de ésta, Celina, de 15 años.
Loriente Pardillo desarrolla, de manera sintética, la propuesta filosófica y teológica de Ellacuría. En el texto hay una introducción del autor y un Prólogo de Manuel Cabada Castro, S.J. Para esta reseña he añadido datos biográficos que no están en el texto.
Ignacio Ellacuría
José Luis Loriente Pardillo
Fundación Emmanuel Mounier – Imdosoc – ISO
España, 2004
@RubenAguilar