VÍCTOR BARRÓN
Blanca Sánchez, mujer torreonense de 29 años de edad, que afirmó haber sufrido la mutilación parcial de un dedo al ser detenida de forma violenta por agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, presentó una denuncia ante la Fiscalía de Coahuila, a fin de que se castigue a los elementos responsables de la agresión.
Y debido al estado de la herida, el médico legista todavía no puede emitir un peritaje sobre los daños y secuelas, por lo que habrá que esperar de 20 a 30 días para una nueva evaluación para determinar el grado de sanación o bien, si se presentan complicaciones en el área.
Blanca explicó que su dedo presenta un corte recto, situación que hace descartar el que la amputación haya sido producto del forcejeo y por ende, el meñique de la joven habría sido cercenado mediante el uso de algún tipo de instrumento.
“En la radiografía se ve la parte de mi falange distal a la mitad, o sea, no hay un desprendimiento de la falange completa, el hueso está a la mitad”.
“Entonces es lógico lo sucedido, no fue por un jalón, un machucón. En un jalón, los bordes de la piel se rompen, no que era un corte exacto como se ve en la imagen”, detalló la afectada.
Y a fin de obtener una declaración sobre este incidente, Grupo Región buscó vía telefónica al secretario del Ayuntamiento, Sergio Lara Galván, sin que el funcionario respondiera al llamado.
La situación narrada por Blanca Sánchez no representa el primer hecho polémico protagonizado por agentes preventivos desde el regreso de Jorge Zermeño Infante al frente de la administración municipal en Torreón; toda vez que diferentes elementos de la corporación se han visto involucrados en situaciones de negligencia y abuso de poder donde ciudadanos incluso han perdido la vida.
Durante los primeros minutos del pasado domingo 25 de octubre, Silvia Sánchez y su esposo salieron del restaurante “Casa Ricoy”, donde habían ingerido bebidas embriagantes.
De acuerdo a la versión de la pareja, a instantes de partir rumbo a su domicilio abordo de su vehículo y a metros del establecimiento, aseguró la mujer, ya los esperaban los agentes de Tránsito y Vialidad para aplicarles una multa y someterlos a la prueba de alcoholemia.
Señaló la afectada que en un momento del diálogo con los elementos, su marido reaccionó con nerviosismo y encendió la marcha del automóvil, lo que provocó que los uniformados lo bajaran a golpes del vehículo, en lo que habría sido un nuevo caso de agresiones de tránsitos contra ciudadanos.
Posteriormente, el hombre y los agentes viales se hicieron de palabras y fue en ese momento cuando Blanca recibió, por parte de su pareja, la indicación de retirarse del lugar.
Blanca aseguró que por miedo huyó del lugar, sin embargo frenó el paso de su vehículo cuadras más adelante y esperó a la llegada de los uniformados, que en esta ocasión eran elementos de la Policía de Torreón.
Con lujo de violencia, los agentes preventivos la habrían bajado del automóvil y esposaron con las manos por detrás y enseguida, de acuerdo con la afectada, una mujer policía la agredió con saña estando sometida.
Producto de las agresiones, la joven perdió parte del dedo meñique de la mano izquierda y sin importar su condición, fue trasladada a las celdas del Tribunal de Justicia Municipal, donde perdió minutos fundamentales para someterse al procedimiento requerido para pegar la parte mutilada.