Sin control, ataques de perros callejeros

JESSICA ROSALES, RICARDO MARTÍNEZ

Los ataques de perros en situación de calle se han convertido en una preocupación creciente en Parras de la Fuente, donde las cifras reportadas revelan un problema alarmante, cuya responsabilidad no solo recae en las autoridades sino en la inconsciencia social.

De acuerdo con Óscar Romario Urbina Soto, coordinador de la Cruz Roja en Parras, entre el 35% y el 45% de las personas afectadas han sido mordidas o derribadas de motocicletas y bicicletas por perros sin control.

Recientemente, comenzó a circular en redes sociales un video que expone la problemática de los perros en situación de calle. En las imágenes, se observa cómo una jauría se lanza sobre una mujer, impidiéndole continuar su camino. La situación se torna tensa hasta que dos motociclistas intervienen para auxiliarla, logrando que los animales se alejen y permitiéndole seguir su trayecto.

Incluso el pasado martes, un niño de 11 años fue atropellado mientras intentaba escapar de un perro que lo perseguía. El menor, que circulaba en su bicicleta, pedaleó con fuerza para huir y evitar ser mordido, sin embargo, no advirtió la presencia de un automóvil, lo que provocó el impacto y su caída al suelo, resultando con diversas lesiones.

Ante este escenario, Urbina Soto hizo un llamado urgente a las autoridades para tomar medidas preventivas y evitar que la situación empeore. “Es fundamental que se implementen acciones concretas para reducir estos incidentes, pues representan un riesgo tanto para peatones como para conductores”, advirtió.

Mientras tanto, los habitantes de Parras siguen expuestos a estos ataques, esperando que se tomen medidas efectivas para controlar la proliferación de perros callejeros y reducir los riesgos para la comunidad.

“El problema va más allá de las mordeduras”, explicó Urbina Soto. “En muchos casos, los perros corretean a motociclistas o ciclistas, lo que provoca que pierdan el control y sufran caídas. De esos 49 servicios, al menos 18 a 20 han sido consecuencia directa de ataques o persecuciones por parte de perros callejeros”.

Algunas de estas agresiones han resultado en lesiones graves. Urbina Soto recordó un caso reciente que refleja la magnitud del problema: “Una señora de la tercera edad viajaba en motocicleta con su hermano cuando un perro la alcanzó y le mordió la pierna. El ataque le reventó una várice, lo que provocó una hemorragia severa con sangre en proyectil. Perdió una cantidad considerable de sangre, y de no haber recibido atención oportuna, la situación habría sido aún más grave”, relató.

Este tipo de incidentes no solo afectan la seguridad de los ciudadanos, sino que también representan una carga para los servicios de emergencia, que deben atender continuamente a personas heridas en este tipo de circunstancias.

Un problema de salud, seguridad e imagen: Ecología

La proliferación de perros en situación de calle en Parras de la Fuente se ha convertido en una problemática que impacta en varios aspectos: la salud pública, la seguridad de los ciudadanos y la imagen del municipio, así lo reconoció Félix Escobar Garaygordovil, director de Ecología y Medio Ambiente, quien admitió que actualmente no hay un control efectivo sobre la población de estos animales.

“Es un problema grave en el municipio, un problema de salud, de seguridad y de imagen”, afirmó Escobar. “Muchas personas no lo notan porque se desplazan en coche, pero quienes caminan a la escuela o a hacer sus compras, especialmente niños y adultos mayores, son los más vulnerables a los ataques de estos animales”, dijo.

Ante esta situación, la Dirección de Ecología y Medio Ambiente ha puesto en marcha una estrategia que, en su primera fase, busca concientizar a la población sobre la responsabilidad de tener y cuidar a sus mascotas.

“Hemos estado trabajando en pláticas en las escuelas, para inculcar en los niños el respeto y el cuidado de los animales. También promovemos la importancia de que las mascotas permanezcan resguardadas, vacunadas y bajo el cuidado de sus dueños, porque muchos de los perros callejeros en realidad tienen dueño, pero deambulan sin supervisión”, explicó Escobar.

Además, señaló que se están llevando a cabo campañas de esterilización como una medida para reducir la cantidad de perros en situación de calle. Sin embargo, reconoció que estas acciones no han sido suficientes para controlar el problema, por lo que hizo un llamado a la comunidad a ser parte de la solución.

“La responsabilidad no es solo de las autoridades, sino también de la ciudadanía. Necesitamos que las personas sean tutores responsables de sus mascotas, que no las abandonen y que contribuyan a mantener un control adecuado de la población canina en Parras”, enfatizó.

Mientras tanto, el número de perros en las calles sigue en aumento, y con ello los riesgos para la población. Los ataques a transeúntes, el peligro de accidentes y la posible transmisión de enfermedades son algunas de las consecuencias de la falta de control sobre estos animales.

Aunque las campañas de concientización y esterilización son un primer paso, es evidente que se necesitan acciones más contundentes por parte de las autoridades y mayor compromiso de la ciudadanía para frenar esta crisis antes de que el problema se vuelva aún más difícil de manejar.

Irresponsabilidad ciudadana agrava crisis de perros callejeros: PC

La problemática de los perros en situación de calle en Parras de la Fuente no solo se debe a la falta de control por parte de las autoridades, sino también a la irresponsabilidad ciudadana, advirtió Juan Manuel Parra Gallardo, director de Protección Civil.

El funcionario señaló que muchas personas tienen mascotas, pero no se hacen responsables de ellas, permitiendo que deambulen libremente por la ciudad. “La mayoría de estos animales están en la calle, muerden, corretean a transeúntes e incluso han causado accidentes de motocicleta y bicicleta. Sin embargo, cuando se les pide a los dueños que respondan, la excusa más común es que los perros llegaron solos y que no les pertenecen”, explicó.

Parra Gallardo recordó que, según la legislación estatal, cualquier persona que alimente a un perro callejero se considera su propietario, lo que la hace responsable de cualquier daño que el animal pueda causar. No obstante, en la práctica, es difícil fincar responsabilidades porque la mayoría de los dueños niegan ser propietarios de los perros que habitan en sus colonias o calles.

“Ha habido personas que han resultado con lesiones graves, que han requerido suturas o atención médica especializada. Esto es aún más delicado cuando las víctimas padecen enfermedades crónicas o degenerativas”, detalló el director de Protección Civil.

Los ataques de perros y otros animales han aumentado, según los reportes recibidos en el Centro de Control y Comando (C2) y en grupos ciudadanos de emergencia. En estos casos, la Cruz Roja es la primera instancia en brindar atención médica, mientras que el Centro de Salud se encarga de llevar las estadísticas oficiales sobre las agresiones y los tipos de animales involucrados.

“En los últimos años también hemos visto un aumento en ataques de gatos, lo que amplía la problemática. Es alarmante ver cómo la irresponsabilidad de la gente ha contribuido a una crisis de salud y seguridad pública”, advirtió Parra Gallardo.

Focos de riesgo y posibles medidas

Uno de los principales puntos de conflicto es la zona de Soriana, donde se ha detectado una alta presencia de perros debido a que reciben alimento de transeúntes y trabajadores. “Esta situación podría generar un problema sanitario en la zona, ya que los animales se concentran en busca de comida y su presencia se ha convertido en un riesgo para la población”, mencionó el director.

Ante esta situación, se han entablado diálogos con comercios para encontrar soluciones que permitan resguardar a estos animales sin poner en peligro la salud pública. Una de las opciones planteadas es trasladarlos a albergues o asociaciones de protección animal, aunque esto requiere mayor coordinación y recursos.

Parra Gallardo hizo un llamado a la ciudadanía para que asuma su responsabilidad en el cuidado de sus mascotas y evite fomentar la proliferación de animales en la calle. “No podemos esperar que solo las autoridades resuelvan este problema. Si seguimos ignorando la situación, los ataques y accidentes seguirán aumentando”, concluyó.