Marcha magisterio vs reforma al ISSSTE
Zarza Aguilera / Leslie Delgado
Un grupo de maestros se manifestó este lunes por la mañana en Saltilo, bloqueando vialidades principales como el bulevar V Carranza en su cruce con periférico Luis Echeverría.
La protesta, que duró aproximadamente una hora, estuvo marcada por consignas que exigían jubilación por tiempo de servicio (28 años para mujeres y 30 para hombres), acceso a una vivienda digna con créditos accesibles, y la defensa del salario integrado, bajo el lema de que el sueldo de los trabajadores es intocable.
A la llegada de Everardo Padrón, líder sindical de la sección 5, los manifestantes se dirigieron al Congreso del estado para solicitar apoyo ante la reforma federal del ISSSTE. En entrevista, Padrón enfatizó la importancia de llevar sus demandas a las cámaras alta y baja del Congreso de la Unión, señalando que el sistema de pensiones necesita ser revisado para asegurar una jubilación digna para los trabajadores.
“Estamos aquí como representantes para exigir un sistema de pensiones más justo, que incluya menos años de servicio para la jubilación y un tope pensionario más alto. Rechazamos cualquier iniciativa que busque aumentar la aportación de los trabajadores”, afirmó el líder sindical, destacando que la sección 5 se ha caracterizado por su respeto a la pluralidad ideológica y la participación activa de sus compañeros.
Establecerán mesas de diálogo
La diputada local y presidenta de la Comisión de Educación, Magaly Hernández, anunció que se establecerán mesas de diálogo con el objetivo de generar un acuerdo y exhortar al Gobierno Federal a atender sus demandas.
“Es un tema federal, pero este Congreso está abierto para atender no solo al gremio magisterial, sino a todos los ciudadanos. La intención es establecer una mesa de trabajo para analizar la situación y, en su caso, realizar un exhorto al Gobierno Federal”, afirmó la diputada.
Asimismo, destacó que cualquier modificación al sistema de pensiones debe realizarse de manera gradual y con un estudio previo.
“No podemos tomar una decisión arbitraria, pero tampoco ignorar la petición de los maestros. Se necesita un análisis serio sobre los efectos económicos y laborales de cualquier cambio”, agregó.
