Crece consumo de vapeadores entre menores, inician desde los 10 años

LESLIE DELGADO
Mientras que en México se ha detectado un incremento del 30 por ciento en el uso de vapeadores en lo súltimos cinco años, en Coahuila se han detectado que algunos niños comienzan a usarlos desde los 10 años de edad, reveló Norma Pérez, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Saltillo
“El 40% de los pacientes jóvenes que atendemos están utilizando vapeadores. Muchos llegan convencidos de que no les hará daño porque así lo escuchan en casa o en redes sociales,” señaló.
Los números son contundentes, pues cuatro de cada diez jóvenes que llegan a centros de ayuda están usando cigarrillos electrónicos. Muchos creen que no les harán daño porque así se lo dijeron en casa o lo vieron en redes sociales. Pero los especialistas advierten: estos niños ya muestran daño pulmonar comparable al de adultos mayores.
Al mismo tiempo, el “cutting” o autolesión con cortes se extiende entre menores que no encuentran otra forma de expresar su dolor emocional. Lo que antes era exclusivo de adolescentes ahora lo practican también niños más pequeños.
Aunque desde 2021 está prohibida la venta de vapeadores en México, en las calles de Saltillo es fácil encontrar máquinas expendedoras que los venden a precios de 150 a 500 pesos. Los menores los consiguen sin problema.
Además, Norma Pérez indicó que el primer contacto con estos dispositivos suele darse en el entorno familiar. “En varios casos, son los mismos padres o madres quienes los compran o minimizan su uso, considerándolos una moda o menos dañinos que el cigarro tradicional,” expuso.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Tabaco y Alcohol 2022, aproximadamente el 15% de los adolescentes mexicanos ha probado vapeadores, cifra que ha aumentado un 30% en los últimos cinco años, reflejando una tendencia nacional que impacta fuertemente en Coahuila.
“En evaluaciones clínicas hemos detectado menores con un deterioro pulmonar comparable al de adultos mayores, a pesar de su corta edad. El daño no es visible a simple vista, como una llaga, por eso es difícil que los jóvenes y sus padres dimensionen el impacto real de cada inhalación,” puntualizó.
Niños y adolescentes, expuestos al daño del vapeo y conductas autodestructivas
El panorama actual de la infancia y adolescencia en Coahuila refleja una creciente preocupación en materia de salud mental y conductas de riesgo. El uso de vapeadores, combinado con un alarmante aumento en conductas autolesivas como el cutting y una creciente vulnerabilidad emocional, encienden las alertas entre especialistas, instituciones y familias.
“Los vapeadores no son inocuos. A pesar de su popularidad y mercadotecnia dirigida a menores, estos dispositivos contienen principalmente nicotina, que afecta áreas cerebrales responsables de la atención, la memoria y el control de impulsos, que aún se están desarrollando en niñas, niños y adolescentes”, advirtió la psicóloga Martha Carolina Sánchez Pérez, experta en salud mental infantil y juvenil y catedrática de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Asimismo, explicó que la nicotina consumida en etapas tempranas puede alterar el desarrollo neurológico con consecuencias a largo plazo. “El daño no es inmediato, pero sí grave y silencioso. Estos jóvenes tienen mayor riesgo de desarrollar adicciones, no solo a sustancias como el tabaco y el alcohol, sino también a drogas más complejas”, añadió.
Máquinas expendedoras de vapeadores desafían la prohibición
Es de recordar que desde agosto de 2021, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) emitió una prohibición total a la importación, distribución, venta y publicidad de dispositivos de vapeo y sus líquidos en México. Esta medida fue tomada ante los riesgos comprobados para la salud, especialmente en menores de edad.
La regulación se basa en evidencias científicas que demuestran que los vapeadores contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que afectan el desarrollo neurológico, respiratorio y general, además de aumentar el riesgo de adicciones.
A pesar de esta prohibición, el acceso ilegal y la venta informal persisten, especialmente en tiendas no reguladas y vía internet, lo que dificulta el control y la protección de la población más vulnerable, como niños y adolescentes. Incluso en varios puntos de Saltillo, se encuentran máquinas expendedoras de vapeadores de diversos sabores y presentaciones, cuyos precios oscilan entre 150 y 500 pesos.
Aumento del cutting y la vulnerabilidad emocional
Otro riesgo latente que enfrentan las infancias y adolescencias es el fenómeno de conductas autolesivas o “cutting”, que en los últimos 10 años ha mostrado una tendencia al alza.
“El cutting, o autolesión mediante cortes en la piel, ha dejado de ser exclusivo de adolescentes y ahora se presenta incluso en infancias. Esto indica un aumento significativo en la vulnerabilidad emocional y la dificultad para manejar emociones intensas,” mencionó.
Pedro Rosas, maestro en Psicología Clínica y responsable del Departamento de Psicología Preventiva de la Universidad Autónoma de Coahuila, señaló que la atención a adolescentes ha evidenciado un aumento en estas conductas.
“El cutting es una forma que tienen los jóvenes para regular emociones que no saben cómo gestionar. Muchas veces está ligado a cuadros de depresión, ansiedad social, rupturas sentimentales o problemas familiares,” aclaró.
“Los padres a menudo atribuyen estas señales a la rebeldía o ‘una etapa’, cuando en realidad son llamadas de auxilio que requieren atención inmediata,” agregó.
Las señales de alerta incluyen uso constante de manga larga en climas cálidos, cortes visibles en brazos o piernas, aislamiento social, cambios bruscos de humor y dificultades para expresar sentimientos.
La prevención empieza en casa y en la escuela
Los expertos coinciden en que la prevención debe iniciar en el núcleo familiar y en los espacios educativos. “No se trata de hipervigilancia ni castigos, sino de fomentar una comunicación empática, con límites claros y espacios seguros para que los jóvenes expresen sus emociones. El acceso a productos nocivos como los vapeadores y el incremento de conductas autolesivas no son modas pasajeras. Son síntomas de un entorno que vulnera a los más jóvenes. No basta con señalar los daños, hay que acompañar, entender y actuar para evitar consecuencias irreversibles,” detalló Sánchez Pérez.
El creciente consumo de vapeadores y las conductas autolesivas entre niñas, niños y adolescentes en la entidad constituyen una alerta roja para toda la sociedad. Ante un entorno donde la mercadotecnia engañosa, la normalización familiar y la falta de atención emocional convergen, es indispensable que padres, escuelas y autoridades actúen de manera coordinada y con urgencia. Solo con prevención, diálogo y apoyo podrá garantizarse un desarrollo saludable para las nuevas generaciones, evitando que las consecuencias se conviertan en daños irreversibles.