Leslie Delgado
Ante el creciente problema de las adicciones que afecta especialmente a los jóvenes en la comunidad, sacerdotes de distintas parroquias han manifestado su disposición a colaborar con las autoridades para prevenir y combatir esta problemática.
En entrevista, el párroco de San Judas Tadeo, Roberto Carlos Campos, comentó que, aunque no se dispone de cifras concretas, ha notado un aumento significativo en el consumo de sustancias en los alrededores de su parroquia. “Esto representa una seria amenaza para la juventud de la zona”, enfatizó.
El párroco destacó la importancia de que la iglesia tome un papel activo en esta crisis. “No podemos permanecer al margen; tenemos un deber moral de apoyar en la solución de esta crisis”, afirmó Campos. Explicó que es esencial generar iniciativas en colaboración con otras instancias, comenzando con un diálogo que permita escuchar las inquietudes de la comunidad”, recalcó.
“Debemos tener jornadas de escucha y, a partir de ahí, ir formando una estructura social donde la iglesia no se excluya ni se considere independiente en esta lucha que nos compete a todos”, agregó.
La situación se tornó aún más grave con el reciente fallecimiento de un joven de 25 años por sobredosis. “Es muy doloroso para nosotros celebrar una misa por una vida tan joven, que apenas comenzaba”, lamentó.
Asimismo el sacerdote reflexionó sobre cómo la juventud a menudo no comprende el valor de la vida hasta que alcanza una edad avanzada, reconociendo que este tipo de tragedias pueden tener un impacto profundo en la comunidad.
Resaltó que el problema de las adicciones limita el potencial de los jóvenes y afecta su capacidad de enfrentar los desafíos cotidianos. “En la misa que tuve hace dos días, pedí perdón a la comunidad. A veces es fácil atender a quien se acerca, pero ir a buscar a aquellos que se encuentran atrapados en el deseo de cambiar es un reto significativo”, dijo.