ESTADOS UNIDOS
REDACCIÓN
Las autoridades de Defensa de Estados Unidos manifestaron su preocupación ante la posibilidad de un ataque interno, u otra amenaza de los elementos que participen en garantizar la seguridad del “Inauguration Day”, por lo que el FBI investiga a los 25 mil elementos de la Guardia Nacional que se desplegarán en Washington.
Ryan McCarthy, secretario del Ejército, dijo que las autoridades son conscientes de la posible amenaza, y advirtió a los comandantes que estén alertas ante cualquier problema al interior de sus filas, a medida que se acerca la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden.
“Continuamente estamos revisando el proceso, y echando un segundo y tercer vistazo a cada uno de los individuos asignados a este operativo”, indicó McCarthy.
La preocupación surgió a partir de informes que aseguran que policías fuera de servicio y exmilitares participaron en los disturbios en el Capitolio, el 6 de enero. “Desde hace tiempo que los supremacistas se esfuerzan por reclutar e infiltrar entre los policías, los militares y los socorristas”, dijo Christian Picciolini, ex supremacista blanco que ahora trabaja en el Proyecto Radicales Libres.
Además, varios agentes fueron suspendidos y cerca de una docena son investigados luego de que se tomaran selfies con los manifestantes, y de que aparecieran en videos dándole vía libre a los asaltantes.
Según funcionarios, la investigación concluirá el miércoles, que incluye revisión de nombres en bases de datos, de listas de la agencia de personas que hay que mantener bajo vigilancia e, incluso, investigaciones relacionadas con terrorismo.