Por Ludwig Burger
LONDRES, 9 sep (Reuters) – Las perspectivas sobre un pronto lanzamiento de una inyección para el coronavirus sufrieron un duro revés tras la decisión de AstraZeneca de suspender los ensayos globales de su vacuna experimental por la enfermedad inexplicable de un participante del estudio en Gran Bretaña.
La vacuna, que la farmacéutica británica está desarrollando con la Universidad de Oxford, ha sido descrita por la Organización Mundial de la Salud como probablemente la principal candidata del mundo y la más desarrollada.
Sin embargo, AstraZeneca anunció el martes que detuvo los ensayos, incluidos los que están en la última etapa, para permitir que un comité independiente revise los datos de seguridad. También dijo que está trabajando para minimizar cualquier impacto potencial en el cronograma.
“Obviamente, es un desafío para este ensayo en particular”, dijo a Sky News el secretario de Salud de Gran Bretaña, Matt Hancock.
La decisión se conoce en medio de informes de que Estados Unidos busca una aprobación por la vía rápida antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Hay mucho en juego con esta potencial vacuna porque AstraZeneca, el mayor fabricante de medicamentos británico por valor de mercado, ya acordó suministrar cerca de 3.000 millones de dosis a los gobiernos de todo el mundo, lo que supera cualquier otro proyecto de vacunas.
Cuando se le preguntó si la pausa retrasará el proceso de desarrollo, Hancock dijo: “No necesariamente, depende de lo que encuentren cuando hagan la investigación”.
La mayoría de los estados contribuirán económicamente al desarrollo de la vacuna, incluso si el ensayo falla.
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ENSAYOS SE RETOMARÍAN LA PRÓXIMA SEMANA
El regulador médico británico dijo que está revisando con premura la información disponible para determinar si los ensayos pueden reanudarse lo más rápido posible.
Un informe de The New York Times que citó a una persona familiarizada con la situación dijo que se descubrió que un participante afincado en Reino Unido tenía mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta a la médula espinal y que suele ser provocado por infecciones virales.
El artículo decía que no está claro si la enfermedad se relaciona directamente con la vacuna de AstraZeneca. La empresa no quiso hacer comentarios sobre la noticia.
“Las personas se enferman por múltiples razones, por lo que el equipo del proyecto ahora revisará en profundidad cuál es la causa de la enfermedad de esta persona y si está relacionada con haber recibido la vacuna o no”, dijo Doug Brown, director ejecutivo de la Sociedad Británica de Inmunología.
El Financial Times citó a personas cercanas con el ensayo que dijeron que podría reanudarse a principios de la próxima semana, después de que la junta de seguimiento de datos independiente del estudio haya terminado su investigación.
La suspensión provocó una caída de hasta un 4% en las acciones de AstraZeneca, que tienen la segunda mayor ponderación en el índice FTSE 100, pero se recuperaron y al cierre cotizaron con un alza del 0,5%.
El ensayo británico comenzó en mayo con más de 12.000 participantes, que van desde los 5 años hasta personas de más de 70 años.
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(Reporte de Guy Fauconbridge, Estelle Shirbon, Kate Kelland y Deena Beasley en Londres, Reporte adicional de Peter Henderson en San Francisco, Rocky Swift en Tokio, Sangmi Cha en Seúl y Miyoung Kim en Singapur. Editado en español por Rodrigo Charme)