Se va la “Armillita”
Miguel Villarello
Saltillo despide hoy uno de sus recintos más emblemáticos. La Plaza de Toros Fermín Espinosa “Armillita” comenzó a ser demolida para dar paso a una moderna arena de espectáculos multiusos, parte del ambicioso proyecto Expo Coahuila, que transformará los terrenos de la feria, al oriente de la ciudad.
El espacio, que alguna vez fue propiedad del recordado empresario y ganadero Armando Guadiana Tijerina, dará lugar a una nueva era de entretenimiento.
De acuerdo con información que se ha dado a conocer públicamente, el nuevo complejo contará con un fórum para eventos culturales, deportivos y musicales con capacidad para entre seis mil y doce mil personas.
No obstante, desde el exterior del inmueble —ubicado al oriente de la ciudad y de acceso restringido por tratarse de propiedad privada—, se observan cuadrillas de trabajadores utilizando grúas para realizar labores de desmantelamiento en la zona alta de las gradas, y otros operando traxcavos derrumbando paredes interiores, actividades que han generado entre comercios aledaños versiones sobre una posible demolición total del recinto.
Aunque algunos aseguran que se trata únicamente de una remodelación, los propietarios de negocios cercanos afirman que los trabajos parecen orientarse a la demolición completa de la plaza.
Sin embargo, personal que labora dentro del predio indicó desconocer el alcance de las obras, aunque reconocieron que se realizan trabajos de “rehabilitación” en lo alto de las graderías y la barda perimetral.
Cabe mencionar que el nombre “Armillita” está profundamente ligado a la historia taurina de Saltillo. La primera plaza con este nombre fue inaugurada el 13 de marzo de 1949 por el propio maestro Fermín Espinosa “Armillita”, junto a Carlos Vera “Cañitas” y Félix Briones, con toros de la ganadería Armillita Hermanos.
Años más tarde, aquella plaza dio paso a lo que hoy es Hotel Imperial, y la ciudad se quedó sin coso taurino hasta 1992, cuando Valdemar Saucedo trasladó una estructura portátil desde Reynosa para reinstalarla en su actual ubicación.
La plaza reabrió con una corrida estelar protagonizada por Curro Rivera, Miguel Espinosa “Armillita” y Alejandro Silveti, con toros de Real de Saltillo. Su última tarde taurina se celebró el 28 de noviembre de 2015, antes de que la prohibición de las corridas en Coahuila marcara el fin de una tradición centenaria.
