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19 de agosto de 2025
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Cirugías exprés, fraude y muerte

Cirugías exprés, fraude y muerte
  • agosto 19, 2025

OSIRIS GARCÍA, JESSICA ROSALES, CHRISTYAN ESTRADA

La muerte de Jaqueline Briones, joven saltillense de 25 años que perdió la vida durante una cirugía estética en Escobedo, Nuevo León, destapó una posible red de contratos fraudulentos y procedimientos médicos irregulares vinculados a la empresa conocida como Toque Divino. El caso revela no solo negligencias médicas, sino un esquema de financiamiento simulado que, bajo la apariencia de préstamos o tandas, habría defraudado a decenas de mujeres en Coahuila y Nuevo León.

Es así que contratos firmados por las jóvenes que solicitaron los servicios de la financiera “Toque Divino” para someterse a cirugías estéticas, cuya copia está en poder de Grupo Región, podrían constituir un fraude y son motivo de denuncia penal, según el análisis de especialistas en derecho civil en Coahuila.

En el programa Sexto Día que conduce Osiris García, el doctor en derecho y especialista en derecho civil, Jesús Mata, observó uno de los contratos, y tras su análisis, calificó de “estafa” el documento al identificar múltiples irregularidades que evidencian el engaño hacia las jóvenes que buscaban financiamiento para sus procedimientos quirúrgicos.

El principal señalamiento del especialista se centra en que los contratos están mal denominados como “mutuo con interés”, cuando en realidad no se trata de un préstamo genuino. 

“El mutuo con interés es un préstamo, pero en este caso no se advierte que sea un préstamo. Te voy a explicar por qué: la parte que ellos denominan mutuante dice que pone a disposición 168,000 pesos, pero nunca entregó esa cantidad”, explicó Mata.

Según el análisis del abogado, Karen García, quien operaba bajo el nombre de “Toque Divino”, utilizaba un esquema donde las jóvenes pagaban 30,000 pesos de anticipo, pero estos recursos nunca fueron destinados a un fondo para préstamos, sino que eran “jineteados” para otros fines.

El especialista detalló que el supuesto sistema de financiamiento funcionaba de la siguiente manera: “Karen dice ‘Te prestaré 168,000 pesos, pero me vas a pagar 1,300 pesos durante tantas semanas’. Sin embargo, ¿cómo vas a dar dinero antes de que te pongan a disposición una cantidad? Eso no es un préstamo”.

La mecánica real, según el análisis, consistía en que García recolectaba los anticipos de múltiples jóvenes y utilizaba ese dinero para cubrir los gastos de quienes ya tenían programadas sus cirugías, generando un ciclo vicioso donde los recursos nunca provenían de una fuente de financiamiento real.

Pagarés sin sustento legal

Otro elemento que evidencia el fraude es la exigencia de firmar pagarés sin justificación legal. “Dentro del contrato te hace firmar un pagaré. La pregunta es ¿por qué? Si tú le estás entregando tu dinero para que ella te lo regrese cuando encuentre un lugar en el hospital o clínica, ella no te prestó dinero y no tienes por qué firmar un pagaré”, argumentó el jurista.

Para ilustrar las irregularidades, Mata comparó el esquema con el funcionamiento de una institución financiera real: “Cuando tú pides un préstamo en un banco, el banco te entrega el dinero, te hace firmar un pagaré, pero te hace la transferencia y tú vas y dispones del dinero. Aquí en ningún momento Karen entregó el dinero”.

El especialista fue categórico en sus recomendaciones para quienes aún mantienen compromisos de pago con esta organización: “Las chicas que todavía están pagando ahorita, la recomendación sería: deja de pagar, denuncia y demanda”.

El caso se agrava considerando que estos contratos fraudulentos están directamente relacionados con la muerte de Jackie, la joven de 25 años que falleció durante una cirugía estética en un hospital de Nuevo León, procedimiento que fue coordinado precisamente a través de este esquema de supuesto financiamiento.

Maestrías “patito” en cirugía estética

La muerte de la joven saltillense destapó otra realidad alarmante: la proliferación de maestrías “patito” en cirugía estética que ponen en grave riesgo la vida de personas que buscan mejorar su apariencia.

El médico identificado como Sergio “N”, señalado como el presunto responsable de la muerte de la joven por negligencia medica, tiene título de médico general y obtuvo el año pasado una maestría en cirugías estéticas de una universidad de Veracruz que, según médicos certificados carece de reconocimiento oficial de la Secretaría de Salud y que, según las autoridades sanitarias, representa un riesgo para la salud pública.

La diferencia entre la formación de Sergio y la de un verdadero especialista es que mientras que el primero completó su supuesta capacitación en aproximadamente 12 meses, un cirujano plástico certificado debe cursar entre 13 y 16 años de preparación ininterrumpida.

“Estas maestrías iniciaron en 2007 con características muy preocupantes: clases completamente en línea, sesiones únicamente jueves y viernes, y asistencia presencial una vez al mes como simple observador”, explica el doctor Israel Ortega Azcanio, cirujano plástico certificado y miembro del Colegio Coahuilense de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.

El especialista, egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila y con formación adicional en Barcelona, España, detalla que la preparación real incluye 7 años para obtener el título de médico general, 4 años de especialidad en cirugía general, y 3-4 años adicionales de subespecialidad en cirugía plástica estética y reconstructiva.

Explica que durante su formación, un cirujano plástico certificado realiza un promedio de 250 cirugías al año, acumulando miles de horas de experiencia práctica bajo supervisión de especialistas experimentados. En contraste, quienes cursan estas maestrías virtuales no tienen un volumen real de pacientes ni entrenamiento quirúrgico efectivo.

En Coahuila, únicamente 44 médicos cuentan con la certificación legal para realizar cirugías estéticas, de los cuales 11 se encuentran en Saltillo, mientras que en Nuevo León hay 200. Todos ellos están autorizados para operar en hospitales que cuentan con terapia intensiva y banco de sangre, requisitos indispensables para atender complicaciones.

México ocupa el tercer lugar mundial en volumen de cirugías plásticas estéticas, después de Estados Unidos y Brasil. La lipoescultura, procedimiento que le costó la vida a Jackie, representa el 44% de todas las intervenciones estéticas realizadas en México, convirtiéndola en la cirugía más común y demandada en el mercado estético. Esta demanda masiva ha propiciado la aparición de médicos improvisados que, amparados en maestrías sin validez oficial, ponen en riesgo la integridad de sus pacientes.

La ley es clara: solo los certificados pueden operar

Desde 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que únicamente los cirujanos plásticos estéticos y reconstructivos certificados por el Consejo Mexicano de Especialidades Médicas (CONACEM) están legalmente autorizados para realizar este tipo de procedimientos.

El artículo 81 de la Ley General de Salud establece que solo las especialidades avaladas por organismos oficiales tienen validez legal. En 2023, la Presidencia de la República reiteró que quienes portan únicamente maestrías en cirugía estética “no están autorizados, no es legal y esto no se permite”.

Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social correspondientes al periodo 2000-2017 revelan una cifra escalofriante: más del 60% de las muertes por procedimientos estéticos fueron causadas por médicos que no tenían la especialidad en cirugía plástica.

“Todos los cirujanos plásticos hemos tenido complicaciones, es parte de la medicina, pero nosotros sabemos cómo resolverlas porque tenemos el entrenamiento y los recursos hospitalarios necesarios”, señala el doctor Ortega Azcanio.

Testimonios revelan que ‘Toque Divino’ canalizaba a pacientes con médicos sin especialidad

De acuerdo con testimonios recabados por Grupo Región en grupos de Facebook y WhatsApp, mujeres que participaron en estas dinámicas afirman que fueron canalizadas a médicos sin especialidad comprobada, en instalaciones adaptadas de manera irregular como quirófanos y sin permisos sanitarios vigentes. En varios de los mensajes, se exige a las organizadoras la presentación de licencias y certificados médicos, lo que derivó en bloqueos y expulsiones de los grupos de financiamiento.

Una de las participantes relató que canceló su cirugía al no recibir información clara sobre la clínica ni sobre el médico asignado, y aunque le devolvieron el anticipo, fue retirada de los chats. “No porque sea una tanda deben exponer a la gente. Tenemos derecho a exigir médicos y clínicas certificadas”, expuso en su denuncia.

Otros testimonios advierten que tras la muerte de la paciente, se recomendó a mujeres operadas por el cirujano Sergio “N” someterse a pruebas de VIH y otras enfermedades, debido a la sospecha de que no existía un control adecuado en la esterilización del instrumental quirúrgico. En publicaciones de redes sociales, incluso se han señalado contagios en Nuevo León relacionados con estas prácticas.

Los pacientes narran que la supuesta ventaja de las tandas era poder financiar la cirugía con pagos semanales, pero al final resultaban más costosas y con riesgos elevados. “No es más barato, al contrario, sale más caro. Lo único que ofrecen es la facilidad de dar el pago por semana, pero pones en riesgo tu salud”, comentó otra afectada desde Saltillo.

Además, se reportó que algunos consultorios vinculados continúan operando con normalidad, ofreciendo masajes postoperatorios y nuevas intervenciones, lo que genera alarma entre usuarios que temen que las irregularidades persistan.

La Fiscalía de Nuevo León ha recomendado a las víctimas interponer denuncias formales para que se investigue la responsabilidad de las financieras, clínicas y médicos involucrados, ante posibles riesgos posteriores para la salud de quienes se sometieron a estos procedimientos.

Hallan drogas y réplicas de armas largas en inmuebles de “Toque Divino” en Escobedo 

La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, a través de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y la Agencia Estatal de Investigaciones, llevó a cabo tres cateos en viviendas de la colonia Roble Nuevo, en el municipio de Escobedo, como parte de las indagatorias por la muerte de Jaqueline “N”, de 25 años, ocurrida el pasado 12 de agosto cuando se sometía a una cirugía estética en la clínica Obispado.

Las diligencias se realizaron entre el 16 y 17 de agosto, con autorización judicial, en tres casas-habitación vinculadas a los presuntos responsables del procedimiento médico.

La primera ubicación es una vivienda en la calle Villas de Argentina, señalada como domicilio de la financiera “Toque Divino”. En el sitio se aseguró un recibo de servicio de gas.

La segunda ubicación es otra casa en la misma calle, donde se localizaron dos armas largas tipo réplica, un DVR, dosis de vegetal verde y de sustancia sólida con características de marihuana y cristal, además de un teléfono celular y una báscula digital.

La tercera ubicación es un inmueble en la calle Vistas de Suiza, donde se aseguraron un DVR, un teléfono celular y blocks con la leyenda “pagaré”.