Regreso a normalidad influye en ideación suicida de mexicanos
VÍCTOR BARRÓN
Durante el primer trimestre del presente año se identificó al suicidio como un efecto secundario de la pandemia del Covid-19, lo que representa una paradoja del paso hacia la recuperación de las actividades normales en la sociedad.
Alejandro Águila Tejeda, director del Instituto Hispanoamericano de Suicidología (INHISAC), detalló que el efecto posterior al confinamiento, al duelo, así como temas económicos y de empleo, pesan en el ánimo de algunos individuos que buscan una salida al privarse de la vida.
“Este ha sido uno de los porcentajes más altos que influyen en la gente, que ahorita que aparentemente vamos regresando de forma gradual a una condición de cierta normalidad, se ha visto mucha euforia, manía, después de un estado depresivo largo”, detalló.
La población principalmente afectada en ese sentido, son los varones de 15 a 29 años de edad y con algún problema de depresión o ansiedad.
En ese sentido, dijo Águila Tejeda que los anteriores representan en este momento los factores precipitantes que pueden llevar a alguien a suicidarse.
Por lo tanto, exhortó a la población a estar atentos a signos como los cambios extremos en los hábitos alimenticios y del sueño, así como las expresiones sobre la pérdida de interés en la idea de vivir, ya que son las principales señales que envía una persona con pensamiento suicida.
