Más mujeres beben alcohol en Coahuila

MIGUEL VILLARELLO, LAURA ESTRADA

En los últimos años, el consumo de alcohol entre mujeres ha mostrado un aumento significativo en Coahuila, según lo reportan diversos estudios nacionales, la Secretaría de Salud estatal y colectivos como Alcohólicos Anónimos y centros de rehabilitación.

Este fenómeno se refleja también en un incremento de accidentes automovilísticos y hechos de violencia donde se ha documentado la participación de mujeres bajo los efectos del alcohol, lo que evidencia una preocupante correlación entre ambos factores.

De acuerdo con el estudio Incidencia del Consumo Nocivo de Bebidas Alcohólicas en las Entidades Federativas de México, en 2024 las mujeres destinaron en promedio poco más de 800 pesos a la compra de cerveza, superando incluso a los hombres, cuyo gasto fue de 500 pesos en promedio.

Representantes del grupo Alcohólicos Anónimos en Saltillo atribuyen este repunte no solo al consumo de alcohol, sino también de otras sustancias, a los cambios sociales y a las presiones contemporáneas que enfrentan las mujeres.

Tanto especialistas como organizaciones de ayuda coinciden en que la atención a este problema debe centrarse en programas de prevención temprana, con respaldo institucional y una estrategia coordinada entre sociedad civil y autoridades. También hacen un llamado a incrementar los recursos destinados a campañas que fomenten una cultura de autocuidado y prevención, antes de que el consumo se convierta en un problema de salud pública de mayores dimensiones.

“Ser mujer y alcohólica duele más”: el estigma y la lucha por sanar

El deseo de salir de la angustia, la depresión, el poder recuperar a sus familias, llevó a Carmen, Miguel e Isela hasta el grupo de alcohólicos anónimos “seis de agosto” en Acuña, donde se han sentido en confianza para recuperarse y en el caso de las mujeres en un ambiente de inclusión, ya que el ser alcohólicas genera un estigma social y es más difícil acceder a una red de apoyo.

Isela es una de las pocas mujeres que asiste al grupo, donde también acude Carmen, una madre de familia, que por muchos años fue estigmatizada por la sociedad, siendo alcohólica, ya que dijo es una enfermedad que no se comprende en las mujeres “y te tachan de otra cosa”, además siendo madre soltera ha sido mucho más difícil encontrar el camino hacia su salud y mostrar a sus hijos que no es la vía que ellos tienen que tomar.

Cómo mujer expresó que es más difícil reconocer la enfermedad y encontrar el apoyo de la propia familia, “allá afuera la sociedad te trata de lo peor y más sabiendo que llegas a un grupo de alcohólicos anónimos, pero aquí descubrí que tanto sufre el hombre como sufre la mujer y fui aprendiendo a vivir, si me ha costado porque tengo el compromiso de los hijos, el trabajo, pero quiero decirles que vale la pena”.

Miguel explicó que luego de 37 años que padeció el alcoholismo, en el que vivió un infierno y perdió la conexión emocional con su familia, ha podido recuperarse en el grupo “Seis de agosto, donde sus compañeros le han brindado el apoyo para sanar.

Reconoció que pese a contar con la compañía y apoyo de su esposa, aún no ha podido recuperar la confianza de sus hijos, pero está en el camino de la sobriedad y con el ánimo de curar el daño que hizo. Por su parte Isela, quien asiste no como alcohólica sino como esposa de un alcohólico, manifestó que el daño a la familia se hace de distintas maneras.

Explicó que en su caso, su familia se fracturó no solo por el alcoholismo de su esposo, también por su propia enfermedad, ya que llena de frustración se volvió neurótica, “hoy me doy cuenta que el fondo del sufrimiento es similar, no se compara con el de un alcohólico pero en el grupo también se comienza a trabajar en su persona, en querer salir de esos momentos de angustia y de depresión y que en su momento no estaba consciente”.

Los tres tienen las esperanzas puestas en el grupo “Seis de agosto”, para lograr su recuperación total y la de sus familias, pero cada día reconocen también su propia valentía y ganas de ayudar a otros, para que al igual que ellos, tengan una segunda oportunidad de vivir.

Riñas vecinales por alcohol aumentan de 10% a 28% en un año

A nivel nacional, entre 2022 y 2023, la correlación entre el consumo de alcohol en la vía pública y las riñas vecinales aumentó del 10% al 28%. Además, se registró un incremento en el número de carpetas de investigación por lesiones dolosas y robos con violencia, directamente relacionadas con el consumo de bebidas alcohólicas.

Este hallazgo forma parte del estudio Incidencia del Consumo Nocivo de Bebidas Alcohólicas en las Entidades Federativas de México, publicado en abril de 2024 por la Comunidad Mexicana de Gestión Pública para Resultados. El informe expone datos preocupantes sobre los efectos del alcohol en distintas dinámicas sociales, además de evidenciar el aumento del consumo entre mujeres, especialmente en estados del norte como Coahuila.

Una de las variables analizadas evalúa si los gobiernos estatales cuentan con un marco fiscal y regulatorio efectivo para desincentivar el consumo nocivo de bebidas alcohólicas.

El estudio revisó 10 indicadores, entre ellos: definición oficial del alcoholismo, acciones dirigidas a grupos vulnerables como mujeres embarazadas o adultos mayores, sanciones por exceder límites de alcoholemia, implicaciones legales en delitos culposos, regulaciones para establecimientos, transporte para personas en estado de ebriedad y la existencia de un impuesto estatal a bebidas alcohólicas.

En cuanto al gasto en salud, el estudio revela que en 2021, la aportación federal per cápita para atender problemáticas relacionadas con el alcoholismo en Coahuila fue de aproximadamente 4 mil pesos, mientras que el gasto estatal fue inferior a mil pesos, lo que demuestra una escasa inversión local en prevención y tratamiento.

Los efectos del consumo también se reflejan en los servicios de salud. En 2022, la atención de urgencias por enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol en Coahuila registraba una proporción de dos hombres por cada mujer. Sin embargo, en los casos de cirrosis hepática, la proporción se amplió a siete hombres por cada dos mujeres, lo que indica un aumento en los daños asociados entre la población femenina.

Respecto al gasto mensual en alcohol, Coahuila destaca por tener una de las brechas más marcadas entre hombres y mujeres. Los hogares con mayoría masculina gastan más de 500 pesos mensuales en cerveza, mientras que los hogares predominantemente femeninos superan los 800 pesos. Aún más revelador, cuando la jefatura del hogar recae en una mujer, el gasto en cerveza alcanza los mil 100 pesos mensuales, frente a los 800 pesos de hogares encabezados por hombres.

El estudio también señala que en varios estados del país las mujeres ya consumen y gastan más en alcohol que los hombres, una tendencia influida por el nivel de ingresos y los cambios sociales recientes.

En el rubro de accidentes automovilísticos, se identificó una fuerte correlación entre el consumo de cerveza y los siniestros, tanto en general como en aquellos en los que se detectó aliento alcohólico.

Otro dato significativo es que, mientras el gasto en cerveza muestra una correlación negativa con la violencia contra las mujeres, el gasto en bebidas destiladas —como vinos o licores— presenta una relación positiva, lo que sugiere que estas bebidas podrían tener mayor incidencia en situaciones de agresión hacia mujeres.

A nivel regional, el informe revela que en el norte del país —incluido Coahuila— existe una correlación negativa entre el gasto promedio mensual en bebidas alcohólicas y la violencia comunitaria; sin embargo, la violencia entre mujeres relacionada con el consumo de alcohol es mayor que en el centro y sur del país.

Finalmente, fuentes cercanas al sistema judicial de Coahuila reportaron que de los últimos siete feminicidios registrados entre el segundo semestre de 2024 y el primero de 2025, en cinco casos se comprobó que el agresor había consumido alcohol, y en cuatro de ellos también se detectaron indicios de consumo en la víctima.

Consumo de alcohol inicia a los 17 años en mujeres y a los 14 en hombres

A condición del anonimato y sin permitir fotografías, un integrante de un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA) en la ciudad opinó que es urgente conjuntar esfuerzos entre familias y autoridades, especialmente del sector educativo y de salud, para frenar el crecimiento en el consumo de alcohol entre mujeres.

De acuerdo con estimaciones del grupo, hace una década, por cada 10 hombres que consumían alcohol, solo dos mujeres lo hacían. Sin embargo, actualmente esa proporción se ha reducido y estiman que pronto podría igualarse, debido al constante aumento del consumo femenino.

Aunque AA aclara que no lleva estadísticas formales, el testimonio refiere que hace cinco años las mujeres solo consumían bebidas alcohólicas, pero las tendencias han cambiado: ahora muchas combinan el alcohol con sustancias ilícitas, una práctica que también se ha extendido entre otras mujeres.

Otro dato preocupante que comparten es el de la edad de inicio en el consumo. Según los grupos, las mujeres comienzan a beber o a consumir sustancias desde los 17 años, mientras que los hombres inician alrededor de los 14 años. No obstante, colectivos especializados en adicciones han detectado casos aún más tempranos, con primeros contactos desde los 12 años en varones y 15 en mujeres.

“El crecimiento de los casos de alcoholismo y drogadicción en mujeres se debe a que el comportamiento social ha cambiado en los últimos años”, señala el miembro de AA. Explica que su grupo opera las 24 horas, y que el único requisito para recibir ayuda es tener el deseo de dejar de beber y dejar de sufrir, sin importar el género.

Reconoció que el alcoholismo es una enfermedad incurable, pero puede ser controlada mediante tratamiento y asistencia constante a los grupos de ayuda. Añadió que actualmente hay más mujeres consumiendo drogas que alcohol, aunque también se ha identificado un alto porcentaje de quienes consumen ambas sustancias de forma combinada.

En cuanto a las campañas preventivas impulsadas por autoridades, el entrevistado señaló que toda acción que sume es positiva, pero insistió en que lo más recomendable es asistir a sesiones de Alcohólicos Anónimos y recibir acompañamiento terapéutico, siempre y cuando exista el deseo personal de sanar.

Finalmente, destacó que el apoyo familiar es fundamental para la recuperación, tanto en hombres como en mujeres. “Debe haber mayor prevención desde casa. Los padres tienen que estar atentos, especialmente con los jóvenes y con las mujeres, porque la mayoría comienza como bebedores sociales, luego se convierten en bebedores problema y terminan como bebedores crónicos, cuando ya no se puede controlar el consumo”.

Cirrosis por alcohol golpea a adultos de 45 a 59 años en Coahuila

En 2019, Coahuila registró 113 casos acumulados de cirrosis hepática alcohólica (código K70.3), según datos de morbilidad por daños a la salud. Esto representó un promedio de siete casos semanales, y la mayor incidencia se concentró en personas de entre 45 y 59 años, con 64 casos, es decir, más del 50% del total. El informe no especifica si los pacientes eran hombres o mujeres.

Por otro lado, la intoxicación aguda por alcohol fue aún más frecuente, con 294 casos en el mismo año, lo que equivale a 18 casos semanales. Aunque también se omite el dato por sexo, el informe destaca que los casos se concentraron entre los 20 y 49 años, e incluso se reportó un caso en un menor de edad.

En el rubro de enfermedad alcohólica del hígado, se reportaron 24 casos en total en 2019, con un promedio de dos casos semanales. Preocupa especialmente el registro de un caso en un niño de entre 5 y 9 años, aunque la mayoría de los casos (16) se presentaron entre los 25 y 59 años.

El desglose por jurisdicciones sanitarias en casos de cirrosis hepática alcohólica en Coahuila durante 2019 muestra que la Jurisdicción 06 Torreón fue la más afectada, con un total de 57 casos registrados, concentrando así la mayoría de los pacientes atendidos por este padecimiento.

En segundo lugar se ubicó la Jurisdicción 04 Monclova, con 23 casos, seguida por la Jurisdicción 08 Saltillo, que reportó 14 casos en el mismo periodo. Más abajo en la lista se encuentra la Jurisdicción 03 Sabinas-Juárez, con 8 casos, y la Jurisdicción 02 Ciudad Acuña, que acumuló 7 casos.

Por su parte, la Jurisdicción 07 Francisco I. Madero reportó 3 casos, mientras que la Jurisdicción 01 Piedras Negras apenas contabilizó 1 caso. Finalmente, la Jurisdicción 05 Cuatro Ciénegas fue la única que no registró ningún caso de cirrosis hepática alcohólica en ese año.

Estos datos reflejan no solo la persistencia del consumo nocivo de alcohol en el estado, sino también el impacto en la salud hepática de la población adulta, así como casos preocupantes en menores de edad.