Por Nandita Bose
LAKE CHARLES, EEUU, 29 ago (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el sábado áreas devastadas por el paso del huracán Laura en Lake Charles, Luisiana, donde recibió información en terreno sobre las operaciones de emergencia y rescate.
“Algo que sé de este estado es que se reconstruye rápido”, dijo Trump en un discurso público junto al gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, legisladores y autoridades de agencias federales. Trump no se reunió con residentes locales.
La gigantesca tormenta tocó tierra en la madrugada del jueves en Luisiana con vientos de hasta 240 kilómetros por hora, destruyendo edificios, derribando árboles y cortando la energía eléctrica en más de 650.000 hogares. Aún así, el impacto de Laura fue mucho menos brutal de lo anticipado.
El huracán de categoría 4 causó la muerte de al menos 15 personas, incluyendo a fallecidos por inhalación de monóxido por generadores eléctricos deficientes. El gobernador Edwards dijo que se trató del huracán más poderoso en azotar el estado, superando incluso el impacto de Katrina, que tenía categoría 3 cuando tocó tierra en el 2005.
Trump dijo a las autoridades locales, en referencia a las vidas que se perdieron: “Es un número terrible, pero uno no deja de pensar en que pudo haber sido mucho peor”.
El presidente firmó el viernes un documento para declarar a Luisiana como zona de desastre y liberar fondos de ayuda. También se reunió con efectivos de la Guardia Nacional en el estado que colaboran con esfuerzos de rescate y más tarde se trasladó a otra zona afectada, en Orange, Texas.
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(Reporte de Nandita Bose en St. Charles y Timothy Gardner en Washington. Editado en español por Marion Giraldo)