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Torturan papás a niño en Saltillo

Foto: Mario González

Foto: Mario González

15 de Diciembre 2017
El pequeño presenta quemaduras de cigarro y mordidas

POR Miroslava Zapata

Una fractura en la nariz dejó al descubierto el calvario que sufría el pequeño Dilac, de apenas 2 años quien era torturado por sus propios padres.

El pasado lunes, el menor llegó al Hospital del Niño, en Saltillo, para ser atendido por una fractura de nariz que sufrió al caerse.

Ahí, los médicos le detectaron heridas por quemaduras de cigarro en diversas partes de su cuerpo y según las cicatrices, tenían al menos dos meses de antigüedad.

Además, se le encontraron signos de haber sido mordido por un humano y que presuntamente se podría tratar de sus padres.

Tras evaluar la situación del menor, los galenos dieron aviso a las autoridades del Ministerio Público quienes en coordinación con la Pronnif, atendieron el caso.

“Los directivos del Hospital del Niño nos reportan este caso, acudimos al lugar y en efecto, nos percatamos que el menor sufría de violencia dentro de su seno familiar”, dijo Mayela Reyes, subprocuradora de la Pronnif.

La funcionaria estatal señaló que el pequeño tiene un hermano de tres años, quien también fue resguardado por la Procuraduría mientras se realizan las investigaciones.

“El menor tiene otro hermanito de tres años, ambos ya han sido asegurados por nosotros, en tanto el Ministerio Público integra la averiguación previa para dar con el o los responsables de estas torturas que fueron realizadas con dolo hacía el menor”, dijo.

Agregó que el menor ya se encuentra estable, pero que permanece en observación, pues aún no se recupera en su totalidad de la fractura de nariz.

Para no entorpecer las investigaciones, Mayela Reyes, decidió no revelar el nombre de la madre del menor, ni el lugar donde ocurrieron los hechos.

En tanto, la mirada del menor refleja una profunda tristeza tras el maltrato salvaje sufrido de manos de sus padres por lo que los médicos y enfermeras, para tratar de aliviar un poco su dolor lo consuelan diciéndole “ya estás a salvo”.

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