REDACCIÓN
Todos reconocemos el sabor vainilla, ¿cierto? Aunque esta sí viene de las vainas de la orquídea, el aditivo que ayuda a imitar el sabor no viene del mismo lugar. Este se obtiene del castoreum, una sustancia que se encuentra dentro del ano de los castores.
A pesar de que los castores están en la lista roja de animales en peligro de extinción, se sigue obteniendo la sustancia del sacrificio de estos animalitos.
La sustancia sirve a los castores principalmente para marcar territorio, pues es una secreción producida entre la pelvis y la base de la cola con un color que fusiona tonos amarillos y cafés.
Las cantidades obtenidas son pocas, por lo que el consumo aproximado es de 132 kg por año. Este extracto es utilizado en la cocina y en la perfumería, siendo muy popular en aromas de origen oriental.
En la antigüedad también se utilizaba para optimizar la producción de miel e incluso en la fabricación de cigarros.
.
Interesante, ¿no?