Un grupo defensor de los derechos de los animales exhortó ayer a las autoridades federales a responsabilizar al Zoológico de Cincinnati por la muerte de un gorila que fue sacrificado para proteger a un niño de cuatro años que entró en el recinto del animal.
Sin embargo, se ha iniciado un estudio para buscar posibles mejoras que aumenten la seguridad del parque, indicó el director del zoológico. El gorila macho, llamado Harambe, fue baleado por un equipo especializado de respuesta del parque que temía por la seguridad del niño.
JCA