REDACCIÓN
Durante esta pandemia, se nos ha inculcado a cada habitante del planeta el uso obligatorio del cubrebocas, recomendado en lugares cerrados como tiendas, lugares de trabajo y escuelas, entre otros espacios donde la ventilación no sea totalmente fluida, o si mantener una sana distancia no es del todo posible.
En cualquier lugar, el cubrebocas siempre debe ser utilizado como medida preventiva.
Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una guía actualizada del uso ideal de estos aditamentos:
- Se desaconseja usar aquellas coberturas faciales que tengan válvulas pues, si estás infectado, es posible que expulses aerosoles contaminados.
- La OMS recomienda utilizar cubrebocas en casa cuando llega un visitante externo al hogar, sobre todo si no hay una ventilación adecuada o es difícil mantener la distancia física de al menos un metro.
- La OMS advierte que las personas no deben de utilizar mascarillas durante ejercicios de alta intensidad, ya que estas pueden reducir la capacidad de respirar cómodamente. Lo ideal es mantener una distancia física correcta y asegurar una buena ventilación durante el ejercicio, esto si es en lugares abiertos. Si estás en un gimnasio, se debe garantizar en todo momento que haya ventilación regular, además el lugar debe limpiarse y desinfectarse continuamente.
- La OMS recomienda mascarillas de tela caseras, de estructura de tres capas (según la tela utilizada). Cada capa tiene una función:
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- una capa más interna, de un material hidrófilo.
- una capa más externa, hecha de material hidrófobo.
- una capa hidrófoba intermedia, que se ha demostrado mejora la filtración o retiene las gotas.
Las máscaras de tela fabricadas industrialmente también deben cumplir con los umbrales mínimos, relacionados con los tres parámetros esenciales: filtración, transpirabilidad y ajuste.
- Las caretas, visores o faceshields, brindan únicamente un nivel de protección ocular, y no deben considerarse como un equivalente a las mascarillas con respecto a la protección contra las gotas respiratorias, ya que sólo sirven para proporcionar protección ocular contra salpicaduras químicas.
- Cuidar correctamente las mascarillas: lavarte las manos antes de ponértela, cuidar que no tenga agujeros o rasgaduras, evitar tocarla mientras la usas, no reutilizar aquellos cubrebocas que sean desechables y, si es lavable, hacerlo con jabón, detergente y agua caliente.
¡Cuídate y cuida a los demás! No compartas tus mascarillas con nadie.