En los últimos años Nueva York se convirtió en la capital cultural y económica más importante del mundo, ya que no solo ofrece un estilo único en todos los aspectos, sino que se debe vivir y disfrutar para contar lo maravilloso que es. Esta ciudad ubicada en el noroeste de Estados Unidos es habitada por 8,4 millones de personas, y año tras año bate récord de turistas. Siempre fue una de las más visitadas del mundo.
En parte se debe a la enorme cantidad de vuelos a la ciudad que hay. Nueva York es un auténtico centro de conexión mundial y tiene tres aeropuertos que reciben todos los días a cientos de miles de individuos. El más concurrido es el Internacional John F. Kennedy.
Otra gran característica que tiene Nueva York como meca turística son los alojamientos que ofrece. Los hay de todo tipo, desde famosos y lujosos como el Ritz-Carlton Central Park o el The Plaza Hotel hasta alguno de dos o tres estrellas que son muy buenos. También se debe evaluar la opción de los apartamentos turísticos, que le permiten al turista manejar sus tiempos y costos.
La movilidad en Nueva York no es problema. Posee una extensa red de transporte público; por metro o autobús, se puede llegar a cualquier lado de la ciudad. Los buses turísticos son otra opción, y además ofrecen una explicación de los lugares mientras realizan su recorrido por los lugares más importantes y significativos.
El Bronx, lugar del nacimiento del hip-hop. En él también podemos encontrar el estadio de los New York Yankees, el zoo y el jardín botánico. Brooklyn, es uno de los barrios más emblemáticos debido a que allí se filmaron cientos de películas y series, siendo por lejos el lugar preferido de los artistas y hipster. Naturalmente, se destaca el Puente de Brooklyn con sus casi veinte cuadras de largo, que une a este suburbio con Manhattan, el más poblado.
Lo especial de Manhattan es que está situado al desembocar el Río Hudson en una isla. Aquí se encuentran los míticos edificios como el Empire State Building, y también las atracciones de la ciudad. Broadway atrae con la magia de sus interminables musicales, Times Square, con sus grandes anuncios llenos de luces y pantallas, el Central Park para dar un paseo, el museo Americano de Historia Natural, World Trade Center y Zona Zero o la Séptima Avenida. Visitar Wall Street, el distrito financiero donde funciona la bolsa de Nueva York, está entre los lugares turísticos que no se pueden dejar de conocer y menos el monumento más famoso como el Toro de Wall Street, interesante escultura de bronce con un peso de más de tres toneladas.
Queens, otro de los cinco distritos de NY, además de ser uno de los más tranquilos, es la seded del MoMA, uno de los museos de arte contemporáneo más importantes del mundo. Por sus calles, se puede disfrutar de los interminables restaurantes de distintos países en los cuales se pueden degustar platos nunca vistos.
Muchos hablan de Staten Island, pero no por ser de los menos turísticos de la metrópoli, sino porque desde los ferris gratuitos que se pueden tomar se logran grandes vistas de Manhattan y se puede visitar la Estatua de la Libertad o el imponente fuerte defensivo, el Fort Wadsworth.
De la misma manera que a la hora de elegir los hoteles hay para todos los bolsillos, en cuestión de gastronomía sucede lo mismo. Se puede concurrir a uno de los más lujosos restaurantes como Daniel, localizado entre Madison Avenue y Central Park, o bien algo más económico y práctico para no perder tiempo son los puestos de comida móviles en donde encontramos comida rápida, mediterránea, mexicana, o lo que a uno se le ocurra.
En definitiva, se trata de una ciudad para disfrutar en cualquier estación del año porque cada una tiene su encanto y regocijarse con cada rincón que ofrece porque es simplemente maravillosa.