En Coahuila la presencia de los talamontes es casi nula y sólo se registran ocasionalmente robos hormiga en algunas zonas de la entidad, aseguró ayer la secretaria de Medio Ambiente, Eglantina Canales Gutiérrez.
La secretaria comentó que ante la vigilancia y el control de los aserraderos, la actividad de los talamontes ya no es redituable para esos grupos clandestinos.
Dijo que en casos especiales se otorgan permisos para la extracción de árboles en ciertas zonas, con fines de saneamiento.
Asimismo, dijo que los turnos para la explotación de madera son muy largos, pues la recuperación de una zona talada es de más de 100 años.
Añadió que actualmente sólo se otorgan permisos para la explotación comercial el mezquite, para la producción de carbón vegetal.
Reiteró que todos estos factores frenan la tala ilegal, por lo que los cortadores recurren a los permisos especiales para explotar la madera.
“La explotación forestal en Coahuila es de recursos no maderables y los talamontes no están desterrados, pues siempre va a haber robo hormiga”, reconoció la funcionaria.
OPB