Una investigación hecha por la Universidad de Limerick, en Irlanda, reveló que los cristales de lisozima, una proteína abundante en las claras de huevo de aves, saliva y lágrimas, pueden producir electricidad mediante la piezoelectricidad directa.
La piezoelectricidad directa es la capacidad de crear electricidad mediante la aplicación de presión, es una propiedad de materiales como el cuarzo, capaces de convertir la energía mecánica en eléctrica y viceversa.
La técnica es empleada en una gran variedad de aplicaciones, no obstante, la capacidad de generar electricidad a partir de dicha proteína es un área no explorada, publicó el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en su revista de divulgación.
“La magnitud de la piezoelectricidad en los cristales de lisozima es importante. Es del mismo orden de magnitud se encuentra en el cuarzo”, explicó el autor principal del estudio, Aimee Stapleton.
“Es un material biológico, no tóxico, por lo que podría tener muchas aplicaciones innovadoras, tales como revestimientos electroactivos, antimicrobianos para implantes médicos”, agregó.
A su vez, el líder del equipo de investigación, Tofail Syed, sostuvo que han podido demostrar que el mismo enfoque se puede tomar para entender este efecto en la biología.
“Esto ya que los científicos hasta ahora han tratado de entender la piezoelectricidad en biología usando estructuras jerárquicas complejas como tejidos, células o polipéptidos, en lugar de investigar más simples bloques de construcción fundamentales”, dijo.