REDACCIÓN
Gandhi procedió de una forma distinta a cualquier otro ser humano en la historia, haciendo evidente que la guerra también puede ganarse con sabiduría, y no con violencia. Aquí algunos consejos:
No ser egoísta: Preocuparse por todos para el bienestar de ambos, y no solo el propio.
Tener argumentos sólidos: Todo para reunir la información y perspectivas necesarias con las que pudiera enfrentarse a cualquier problemática.
Entrenar nuestra fortaleza física: Connaturalizar a tu cuerpo y recuperar tu salud mental para sanar a partir de un entrenamiento físico y mental.
Actuar con paciencia: La filosofía de Gandhi se basaba en construir un muro ladrillo por ladrillo, cuidando los detalles y esperando el momento justo para colocar cada uno.
Defendernos con ideas que empaticen con otros: Es muy complicado anunciar una idea con la que el universo entero esté de acuerdo. Gandhi demostró que es posible crear una empatía entre muchos a partir de una buena causa.
Involucrarnos con las emociones de los demás: Gandhi siempre se basó en la verdad, pero también en las emociones de otros seres humanos.
Simplificar nuestras palabras: La simpleza es una característica poderosa a la hora de cualquier aclaración.
Ser autosuficientes: “Hazlo tú mismo”, construye tus propias “armas” para desequilibrar al enemigo.
Respetar las creencias del otro: Es una cuestión de respeto a todos los que poseen una percepción distinta a la nuestra, que siempre nos ayuda a comprender su mejor punto de vista.
Nunca rendirse: Este maestro nos enseñó que no importa cuánto, sino cómo luchemos por lo que queremos.