AGENCIAS
El director argentino Alejandro Fernández Mouján afirmó que es necesario llevar a la pantalla grande temas como la violencia hacia los indígenas para reflexionar sobre esta problemática y tomarla como propia.
El cineasta vino a Toronto a presentar en el festival Hot Docs su documental “Damiana Kryygi”, sobre una niña indígena paraguaya que sobrevivió a una masacre en 1896 para convertirse en objeto de estudio de científicos, que la analizaban mientras ella iba muriendo de tuberculosis.
“Conocí la historia de Damiana en 2001 y me interesó hacer el documental cuando fueron identificados sus restos y se restituyeron a su comunidad en el 2010”, explicó el director en entrevista.
Damiana pertenecía a la comunidad Aché, de Paraguay, y el haber sobrevivido a una masacre sólo sirvió para alimentar los libros de los científicos de Argentina y de Berlín, donde fue estudiado su cráneo.
Más de 100 años después, los restos de la niña indígena fueron regresados a su comunidad, donde fue sepultada en una ceremonia.
Esta historia trata de las apropiaciones de la ciencia europea y su teoría racista sobre los pueblos originarios, como un “racismo oficial científico”, que transformaba a los humanos en objeto de estudio, que es lo que le pasó a esta niña de 14 años y enferma, explicó el director.
“Con mi documental quise devolverle humanidad a esa niña indígena que fue tratada como un objeto de estudio, pese a estar enferma de tuberculosis”, subrayó el realizador argentino.
El documental se proyectó esta semana en el marco del festival Hot Docs, considerado entre los más importantes de Norteamérica, que se realiza del 28 de abril al 8 de mayo con la proyección de 232 documentales de medio centenar de países.
Simultáneamente, formó parte de la programación del Festival Internacional de Cine de Mérida, Yucatán, y estuvo en competencia en el reciente Festival de Cine en Guadalajara, Jalisco.
El documental se ha visto en México, Canadá, Argentina, Paraguay, Bolivia, Colombia, Ecuador, Francia y Estados Unidos. La cinta ganó el año pasado el premio al Mejor Documental de la Sociedad de Antropología Visual, en Denver.
También está siendo distribuido en universidades estadunidenses en las áreas de antropología, según explicó el cineasta y productor televisivo.
Fernández detalló que ha enviado su documental a varios festivales de cine de Berlín, pero que “curiosamente” no lo han seleccionado. El filme señala a un equipo de científicos de Berlín que estudió y resguardó por muchos años el cráneo de Damiana.
“La película fue recomendada por un programador del Festival de Cine de Berlín, pero no fue seleccionada. Seguiré intentando mostrar el documental ahí, pues me parece importante porque la ciudad tiene que ver la historia”, añadió el cineasta.
Comentó que en los debates que ha generado este documental se ha identificado la similitud de esta historia con otras que afectaron a comunidades indígenas de otros países, que sufrieron la apropiación de sus territorios, servidumbre y uso de cuerpos para estudios científicos.
Tras presentar su documental en Toronto, el director reveló que recibió comentarios de canadienses respecto a que aquí también los indígenas de las Primeras Naciones enfrentan pobreza, insalubridad y amenazas de desalojo.
Destacó la importancia de que “Damiana” se vea en los Hot Docs porque eso abrirá puertas para que la cinta se vea en otros países.
Resaltó que después de la proyección de su documental en Argentina, se han dado más restituciones de cuerpos a las comunidades indígenas. “El mes pasado estuve en una restitución de cuerpos a un pueblo en Tierra de Fuego, al sur de Argentina”, agregó.
Fernández Mouján reconoció que éstas son historias tristes, pero hay que hablar de ellas y reconocerlas como propias. “Hay que reflexionar sobre cómo nos tratan en el extranjero y cómo discriminamos a los indígenas dentro de nuestro país”, sostuvo.
Recalcó que generalmente los pueblos indígenas viven en situaciones marginales, lejos de las grandes ciudades, tratando de sobrevivir en situaciones difíciles.
“Todavía hay hechos violentos cuando (los indígenas) tratan de reclamar sus derechos y en muchos casos no se les reconoce su lengua, es por ello que todavía hay mucho por hacer”.
DGM:.