En los cuatro años que tiene de haber abierto sus puertas a los adultos mayores que presentan trastornos relacionados con el tema, la Clínica de la Memoria en Coahuila logró “convencer” a las familias de sólo 100 pacientes que tienen algún grado de demencia senil, similar al Alzheimer, dio a conocer la directora del Centro Estatal del Adulto Mayor en la entidad, Lucila Ruíz Múzquiz.
La funcionaria refirió que en México hay más de dos millones de personas, de acuerdo a la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, las que presentan este comportamiento que puede representar una discapacidad.
“En Coahuila no tenemos datos específicos, pero quienes asisten con nosotros y se consultan con los especialistas no representan el 3 por ciento de los que desean integrarse a este programa, con el que buscamos reintegrarlos con sus propias familias”, subrayó.
Según la información médica sobre el Alzheimer, la enfermedad tiene 50 por ciento de posibilidades de ser heredada a los hijos, comentó Ruíz Múzquiz.
A los 100 pacientes con que cuenta actualmente la clínica se les da un tratamiento integral que consiste en la rehabilitación congnitiva, realizan ejercicios y son apoyados por psicólogos que durante el proceso de estancia, platican y juegan con los adultos mayores que presentan el problema.
“Conforme hemos avanzado nos damos cuenta que realmente los ayudamos, pero el padecimiento es un problema que va generando un deterioro y cada vez podrían presentarse más casas”, dijo.
La directora del Centro Estatal del Adulto Mayor indicó que antes de llegar a la Clínica de la Memoria, los pacientes son valorados por un geriatría para detectar si el problema de demencia es leve, severo o moderado.
Ruíz Múzquiz refirió que la Organización Mundial de la Salud calcula que el Alzheimer afecta a entre 17 y 25 millones de personas en el mundo, lo que representa 70 por ciento de las enfermedades geriátricas.
Aseguró que el Alzheimer es un problema de salud pública en México al ser la principal causa de demencia en la vejez, ante el deterioro progresivo de las capacidades intelectuales y cognitivas que llegan a generar una gran dependencia, por ser neurodegenerativa.
Los principales síntomas del padecimiento, son la pérdida de memoria y del olfato, problemas con el habla y el sueño, dificultad para desempeñar tareas habituales, cambios repentinos en la personalidad, así como desorientación en tiempo y lugar, explicó.