Activista de EU califica a México como un “rancho”

“Como usted es de un rancho del tercer mundo no tiene ni p… idea de lo que significa veterinaria forense”, respondió el activista estadounidense Raúl Julia Levy a una ciudadana mexicana que lo cuestionó por defender a “Max”, el perro pitbull que mató al niño Íker Ulloa Muñoz, de 3 años, el 1 de diciembre de 2016 en la colonia Las Margaritas de esta capital.

El estadounidense, quien desde hace meses emprendió a través de su asociación acciones legales para rescatar al perro pitbull, que sería sacrificado luego de los trágicos hechos, se refirió a México como un rancho y consideró que quienes vivían en este país no están capacitados para entender su defensa del citado animal.

El 1 de diciembre de 2016, el pequeño Íker Ulloa Muñoz murió luego de varios días de agonía, a consecuencia de un ataque del perro pitbull que le destrozó la tráquea.

Fueron 12 médicos del Hospital Universitario los que intervinieron en la atención de este pequeño.

El monto de dinero acumulado tras los días de internamiento y operaciones ascendió a 165 mil pesos, cantidad que fue cubierta por el Seguro Popular en su totalidad.

Fuentes allegadas al caso aseguraron que el activista gastó una cifra muy superior por el rescate del perro.

Asimismo, las mordeduras a Íker provocadas por el pitbull fueron acreditadas por médicos, y autoridades de la Procuraduría General de Justicia del estado, en los que se incluye a testigos como los vecinos de la familia del pequeño, su hermano de 10 años y la madre de ambos.

Sin embargo, el activista a través de sus redes sociales aseguró que se le practicaron exámenes de medicina forense al animal y no se encontraron restos humanos en su hocico que acreditaran que mordió al menor.

A pesar de los argumentos de quienes estuvieron involucrados directamente en el caso, el activista aseguró que la culpable de la muerte del pequeño era su propia madre y sugirió que mentía al responsabilizar al perro.

Lo anterior generó reacciones en redes sociales sobre la postura radical de Levy, quien respondió en forma violenta y ofensiva en contra de los usuarios que debatían su argumento.

Los usuarios condenaron que a pesar de ser un activista que exige un alto a la violencia contra los animales, no predica con el ejemplo y actúa en forma violenta y ofensiva