Después de 17 películas, una decena de directores, 25 grandes estrellas de Hollywood involucradas y ganancias en taquilla por más de 14 mil 572 millones de dólares, con el estreno esta semana de The Avengers: Infinity War, la compañía Disney-Marvel comienza el principio del fin de la franquicia fílmica más exitosa de todos los tiempos.
Una década completa en la que los superhéroes, en coloridos trajes de licra e impenetrables armaduras, fueron parte de la cultura popular y contribuyeron a forjar una narrativa de casi 40 horas en la que cada parte daba paso a la siguiente entrega, para develar nuevos secretos, personajes y caminos a seguir en este laberinto que culminará en mayo de 2019.
Infinity War, dirigida por los hermanos Anthony y Joel Russo, es la culminación de ese rompecabezas épico que, desde su primera entrega, no sólo fue convocando a personajes variopintos —que a pesar de no soportarse entre sí, terminaron por convertirse en una gran familia—, sino que también se encargó de preparar el terreno para la llegada de Thanos, el más poderoso y temible villano que amenaza con destruir a la humanidad. Un auténtico titán genocida al que, según parece, ni todos los superhéroes juntos podrán derrotar.
“No hemos andado con rodeos respecto al hecho de que estamos en el cierre de los primeros diez años. Es lo que nosotros mismos impulsamos”, señaló hace unos días, ante la prensa de todo el mundo, Joe Russo, quien junto con su hermano se hicieron cargo de varias entregas de la saga. De manera por demás paradójica, si se cumplen las proyecciones financieras de los analistas de Hollywood y la nueva entrega de los Avengers se convierte en la película más taquillera de toda la serie, también serían los Russo quienes dirigieran la que peores resultados entregó a Disney-Marvel: Capitán América: El primer Vengador, con apenas 370 millones de dólares.
Y es que ni los más optimistas ejecutivos imaginaban que con ese primer Iron Man de 2008 sentaban las bases de un emporio. Incluso, consideraban a Iron Man un superhéroe de segundo o tercer nivel, pero era uno de los pocos de quien tenían los derechos de adaptación al cine. Una década después, el éxito rotundo de esa película ayudó a que surgieran las sagas del Capitán América, Thor y Guardianes de la Galaxia; de paso también revivieron las carreras de algunos actores, como Robert Downey Jr. (Tony Stark/Iron Man), y apuntalaron los perfiles de otros no tan conocidos, como Chris Evans (Steve Rogers / Capitán América).
Marvel aprovechó para revitalizar viejos cómics y crear un ejército de fanáticos sedientos de ver las adaptaciones fílmicas de nuevos personajes.
Además de Infinity War, sólo resta estrenar una entrega más del Hombre Hormiga (Ant-Man and the Wasp) y la segunda parte de Infinity War, aún sin título. Con estos filmes, el círculo se habrá de cerrar y Disney-Marvel echarán a andar nuevos proyectos con otras estrellas.